La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) anunció el viernes que despidió a «varios» empleados acusados por Israel de estar involucrados en la letal incursión realizada el 7 de octubre por comandos islamistas en el sur del Estado hebreo.
«Las autoridades israelíes comunicaron a la UNRWA informaciones sobre la implicación de varios de sus empleados» en esa operación comando, indicó en un comunicado el jefe de ese organismo de la ONU, Philippe Lazzarini. «Decidí rescindir con efecto inmediato los contratos de esos miembros del personal e iniciar una investigación para establecer la verdad sin dilación», apuntó. «Cualquier empleado que haya estado involucrado en actos de terrorismo tendrá que rendir cuentas, incluso mediante acciones legales».
La UNRWA reiteró su «condena en los términos más fuertes» de los ataques del 7 de octubre y pidió la liberación «inmediata y sin condiciones» de los rehenes retenidos en Gaza. La agencia recalcó que «más de 2 millones de personas en Gaza dependen de la ayuda vital que la agencia proporciona desde que la guerra comenzó».
Aliados de Israel le quitan el financiamiento a la URNWA
Estados Unidos anunció que suspende la financiación de la UNRWA «mientras examina estas acusaciones y las medidas que toma Naciones Unidas para hacerles frente». El Departamento de Estado estadunidense dijo estar «extremadamente preocupado» por las sospechas hacia la agencia. Canadá, Italia y Australia también se sumaron la suspensión de su aporte financiero.
El sábado, la ministra australiana de Relaciones Exteriores, Penny Wong, dijo estar «profundamente preocupada» por las acusaciones contra la UNRWA.
«Estamos hablando con nuestros socios y vamos a pausar temporalmente la entrega de financiamientos recientes», señaló en la red social X. «Saludamos la respuesta inmediata de la UNRWA, incluyendo la finalización de contratos y el inicio de una investigación», añadió.
La funcionaria destacó el impacto del «trabajo vital» de la UNRWA para los habitantes de Gaza y «los más de 1.4 millones de palestinos que se albergan actualmente en sus instalaciones». De su lado, el ministro canadiense de Desarrollo Internacional, Ahmed Hussen, anunció el viernes que su país «suspendió temporalmente todo financiamiento adicional a la UNRWA mientras (la organización) adelanta una investigación profunda sobre estas acusaciones».
«Si (las denuncias de) estas acusaciones se confirman, Canadá espera que la UNRWA actúe inmediatamente contra aquellos identificados como implicados en los ataques terroristas de Hamás», añadió, precisando que Ottawa está «profundamente preocupado por la crisis humanitaria en Gaza y continúa llamando al rápido ingreso, duradero y sin trabas, de ayuda esencial».
Israel no quiere que la UNRWA siga sus actividades en Gaza tras la guerra
Israel quiere que la UNRWA cese sus actividades en Gaza cuando termine la guerra, afirmó este sábado el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz. El gobierno quiere «asegurarse de que la UNRWA no sea parte» de la solución en el territorio palestino tras la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino, indicó el ministro en un comunicado, en el que expresó su deseo de «detener» todas las actividades de la agencia.
El grupo islamista palestino Hamás denunció seguidamente las «amenazas» israelíes contra la UNRWA e instó a la ONU y a otras organizaciones internacionales a no «ceder ante las amenazas y el chantaje».
La guerra entre Israel y Hamás estalló tras la incursión de comandos islamistas en el sur de Israel, que resultó en la muerte de unas mil 140 personas, en su mayoría civiles, y el secuestro de cerca de 250, según un balance de la agencia AFP realizado con base en datos oficiales israelíes. Según Israel, 104 permanecen cautivos y 28 habrían muerto.
Las acciones de represalias de Israel, con bombardeos incesantes y acciones terrestres en Gaza, dejaron hasta el momento al menos 26 mil 083 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna el pequeño territorio palestino.