El Tribunal de Distrito de Daejeon, ubicado a 160 kilómetros al sur de Seúl, emitió este viernes una condena de 23 años de prisión para Jung Myung-seok, fundador de la secta surcoreana Misión del Evangelio Cristiano. La sentencia se basa en los cargos de abuso y agresión sexual contra seguidoras del grupo religioso.
Jung, de 78 años, enfrentaba acusaciones específicas de violación y agresión sexual presentadas por dos antiguas fieles de la secta, originarias de Hong Kong y Australia. La fiscalía había solicitado una condena de 30 años de prisión para el líder religioso.
Las denuncias de estas dos mujeres, quienes se consideran exmiembros del culto, fueron destacadas en el reciente documental «In the Name of God: A Holy Betrayal» (‘En el nombre de Dios: una traición divina’). El film, producido por Netflix y la cadena surcoreana MBS, expone crímenes cometidos por figuras religiosas, incluyendo a Jung, quien se autodenomina mesías.
A pesar de los intentos de la secta, también conocida como Jesus Morning Star (JMS) o Providencia, por bloquear la emisión del documental, este revela detalles perturbadores sobre los abusos perpetrados por Jung y otros líderes religiosos asociados. En el documental, cuatro de los ocho capítulos se centran en las acciones de Jung. La emisión de «In the Name of God: A Holy Betrayal» precedió a testimonios adicionales de al menos tres seguidoras de JMS, quienes también denunciaron abusos sexuales.
Jung Myung-seok ya había cumplido una condena de 10 años en prisión hasta 2018, luego de ser declarado culpable de violación, abusos sexuales y malversación de fondos relacionados con varios miembros de la secta.
