Las autoridades diplomáticas rusas han señalado en un comunicado en su página web que expresaron al representante checo «la inadmisibilidad de tal arbitrariedad jurídica», la cual la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, ya rechazó con contundencia el viernes.
Así las cosas, las autoridades rusas han advertido al encargado de negocios checo que Moscú «utilizará todos los medios» para «proteger sus intereses legítimos», deslizando así posibles medidas en represalia contra República Checa.
Zajarova tachó en la víspera esta medida como «otro paso antirruso» que además confirma su «persistente intención de perseguir la confrontación» con Moscú. La portavoz de Exteriores aseguró que «tal acto no quedará sin respuesta».
«Praga considera un logro el hecho de ser la primera en recurrir a tales medidas en relación con la propiedad rusa, pero la primicia en asuntos tan indecorosos es un honor dudoso y, sin duda, resultará en un daño para los iniciadores de tal campaña», añadió.
El ministro de Exteriores checo, Jan Lipavsky, anunció el miércoles que el Ejecutivo había aprobado la congelación de los activos estatales rusos en República Checa después de que él mismo lo propusiera.
«Aquí terminan las actividades comerciales con las que Rusia financia el asesinato de ucranianos», manifestó el encargado de la diplomacia en su perfil oficial de la red social X.
Aquella medida fue rápidamente bienvenida por las autoridades ucranianas, desde donde el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, instó al resto de países a hacer lo mismo que Praga y emplear los fondos incautados para financiar la recuperación de Ucrania.
