El Museo Ludwig exhibirá a partir de hoy la Suite 156, una serie de 155 grabados con varios desnudos femeninos del pintor Pablo Picasso (1881-1973).
Los grabados, creados entre 1968 y 1972, forman parte del acervo del museo, que cuenta con la tercera mayor colección de obras del artista español en el mundo.
El objetivo de la exposición, que se llevará a cabo con motivo del 50 aniversario de la muerte de Picasso, es hacer más accesible a las nuevas generaciones la obra del malagueño, dijo el director del museo, Yilmaz Dziewior. Añadió que esta obra gráfica da pie a varios temas de discusión.
La Suite 156 nació en tiempos de cambio social y político, en los que las normas tradicionales eran cuestionadas. “Los aguafuertes y grabados representan a menudo desnudos femeninos y tratan del deseo sexual o de la represión de las necesidades sexuales”, explicó la curadora Eboa Itondo.
En sus trabajos, Picasso representa figuras de la historia del arte y de su entorno privado en diversos escenarios, sobre todo en burdeles; pero, también, en el circo o en el teatro.
Cuando fue presentada en 1973 en París, la Suite 156 generó reacciones encontradas. Las críticas positivas se refirieron a la capacidad técnica de Picasso; pero, su representación explícita del comportamiento sexual generó algunas controversias. Itondo afirmó que esta controversia es el punto de partida de la muestra.
La propuesta curatorial se verá completada por dibujos de la artista afgana Kubra Khademi, que en su obra usa de forma consciente el cuerpo como medio de provocación para promover la igualdad entre los sexos.
Se exhibirán sus dibujos con gouache de gran formato, en los que se ven burros en distintas poses, en parte eróticas, inspirados en la miniatura persa y la pintura mogol.
La muestra se podrá visitar hasta el 4 de febrero de 2024.