El cambio climático sigue manifestándose con efectos devastadores en diferentes partes del mundo, y septiembre de este año ha evidenciado con fuerza su impacto, dejando temperaturas sin precedentes en diversos países. Japón, junto a naciones europeas como Austria, Francia, Alemania, Polonia, Reino Unido y Suiza, ha experimentado el mes de septiembre más cálido desde que se tienen registros.
La Agencia Meteorológica de Japón reveló que el país asiático registró su septiembre más caluroso desde que iniciaron las estadísticas en 1898. La temperatura promedio durante el mes fue 2,66 ºC superior a la usual, convirtiéndolo en un periodo históricamente caluroso para la nación. Estos datos se enmarcan en un año que se proyecta como el más caluroso jamás registrado en la historia de la humanidad, lo que refuerza la urgencia de las acciones contra el cambio climático.
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El Reino Unido tampoco se queda atrás. El país británico ha igualado su propio récord del septiembre más cálido desde que comenzaron los registros en 1884.
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Estas alarmantes cifras reflejan una tendencia global: el planeta se está calentando a un ritmo acelerado, y las consecuencias de no tomar medidas drásticas podrían ser devastadoras. Las olas de calor, el aumento del nivel del mar, los fenómenos meteorológicos extremos y la pérdida de biodiversidad son solo algunos de los desafíos que enfrentamos.
Expertos en cambio climático subrayan la necesidad de una acción conjunta a nivel global, haciendo énfasis en la importancia de cumplir con los acuerdos internacionales como el Acuerdo de París. El tiempo para actuar es ahora, y septiembre ha venido a recordarnos la gravedad y la urgencia de la situación.