Los rivales republicanos de Donald Trump se enfrentaron el miércoles en un caótico debate presidencial, lanzando ataques contra el expresidente ausente, el presidente demócrata Joe Biden, y entre sí por cuestiones que van desde China hasta la migración y la economía, pasando por el narcotráfico en México.
Pero cuando terminó el debate, ninguno de los siete candidatos en el escenario parecía haber logrado el tipo de momento decisivo que alteraría la dinámica de una contienda primaria que Trump ha dominado durante meses, a pesar de sus cuatro acusaciones penales, que prácticamente no se mencionaron durante la emisión de dos horas del debate de Fox Business, el canal de negocios de la cadena conservadora Fox News.
Trump, que aventajaba a su rival más cercano en la nominación por 37 puntos porcentuales en la encuesta más reciente de Reuters/Ipsos, se saltó el debate, como lo hizo con el primero en Wisconsin el mes pasado.
El nuevo ‘ataque’ de Ramaswamy contra México
El empresario de biotecnología reiteró sus atauqes en contra de la violencia en México, y propuso en el debate que, al igual que se tiene un presupuesto para financiar la guerra en Ucrania, se tenga para combatir a los cárteles del narcotráfico, asegurando que hablará de este tema con la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, «o con cualquiera que gane la elección presidencial» en 2024.
«Sea con Sheinbaum o quien sea que gane las elecciones, voy a restablecer la relación y decirles: ‘Escuchen, por una pequeña facción de lo que hemos gastado en Ucrania, podemos ayudarles a recuperar su soberanía de los cárteles de narcotráfico», afirmó Ramaswamy. «Si no lo hacen ustedes, entraremos a hacerlo nosotros (…) es como si un vecino tuviera un perro que entra a tu jardín y sigue mordiendo a tu familia repetidamente (…) en algún punto puedes tomar una escopeta y dispararle a este perro».
Al igual que varios repúblicanos, Ramaswamy es defensior de que Estados Unidos intervenga en México para combatir el narcotráfico y detener la actividad de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
El ‘fuego amigo’ entre los republicanos y la ausencia de Trump
Los moderadores no preguntaron a los candidatos sobre los innumerables problemas legales de Trump. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, utilizó su primera respuesta para denunciar a Trump por estar «desaparecido en acción» y por añadir billones de dólares a la deuda nacional.
«Debería estar en este escenario esta noche», dijo DeSantis, provocando aplausos de la audiencia en la biblioteca presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California. «Él te debe defender su historial».
DeSantis, cuyos números en las encuestas han disminuido después de que fuera ampliamente visto como la principal alternativa a Trump, se ha mostrado más dispuesto a atacar al favorito recientemente después de meses de evitar la confrontación directa. El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, un crítico frecuente de Trump, intervino diciendo que Trump tenía «miedo» y burlándose de él llamándolo «Pato Donald» por faltar al debate.
Mike Pence, vicepresidente de Trump entre 2017 y 2021, ofreció una leve crítica al deseo de Trump de centralizar el poder en el gobierno federal, prometiendo devolver el poder a los estados. Y la ex embajadora de las Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo que Trump había adoptado un enfoque equivocado hacia China al centrarse exclusivamente en el comercio, en lugar de cuestiones de seguridad más amplias.
Biden, el presunto candidato demócrata para las elecciones de noviembre de 2024, también fue un blanco frecuente de los candidatos republicanos, que criticaron su manejo de la economía y la frontera sur con México. Pero los candidatos en debate, la mayoría de ellos estancados en un solo dígito en las encuestas nacionales, pasaron la mayor parte de la tarde atacándose entre sí.
En el segmento final del debate, la moderadora Dana Perino afirmó que la nominación de Trump era inevitable mientras el campo permaneciera fracturado entre múltiples candidatos. Como en el primer debate de agosto, Ramaswamy provocó repetidamente la ira de sus oponentes más experimentados.
Así se realizó el segundo debate republicano, con al menos 7 participantes (Reuters)
«Cada vez que te escucho, me siento un poco más tonta», le dijo Nikki Haley, exembajadora de las Naciones Unidas, a Ramaswamy después de defender su incorporación a TikTok, el sitio de redes sociales de propiedad china que ha generado preocupaciones de seguridad entre los funcionarios estadounidenses. Ramaswamy dijo que usa la aplicación para conectarse con votantes jóvenes.
«Las encuestas no eligen presidentes, los votantes eligen presidentes», respondió DeSantis.
Minutos antes de que comenzara el debate, Trump pronunció un discurso ante los trabajadores automotrices en el estado de Michigan, campo de batalla, insertándose en una disputa nacional entre los trabajadores en huelga y los principales fabricantes de automóviles del país, un día después de que Biden se uniera a un piquete sindical.
«Todos son candidatos para el puesto», dijo Trump desdeñosamente de los siete republicanos en el debate. «¿Alguien ve algún vicepresidente en el grupo? No lo creo».
Al evitar ambos debates, el expresidente señaló que estaba centrado en Biden, su antiguo y quizás futuro oponente, en lugar de en los contendientes republicanos que quedan mal en las encuestas. El empresario convertido en político, de 77 años, ha sido acusado de cuatro casos penales y el martes un juez del estado de Nueva York determinó que cometió fraude al inflar el valor de sus activos comerciales.
A menos de cuatro meses de la primera contienda por la nominación republicana en el país en Iowa, los rivales de Trump se están quedando sin tiempo para debilitar su dominio en la campaña primaria. El debate del miércoles fue particularmente importante para DeSantis, cuya campaña ya ha sufrido dos cambios de personal cuando los donantes expresaron preocupación por su incapacidad para ganarle a Trump.
DeSantis, de 45 años, se hizo un nombre a nivel nacional al oponerse a muchas políticas del gobierno estadunidense para prevenir la propagación del covid-19. Desde entonces se ha convertido en una figura destacada que lucha contra lo que, según él, son políticas demasiado progresistas favorecidas por los educadores y las corporaciones. Mientras tanto, Haley esperaba que un segundo debate sólido consecutivo convenciera a algunos donantes republicanos de que tiene las mejores probabilidades de derrocar a Trump.
El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, también calificó para el debate.
La crisis migratoria, el foco de los republicanos
Todos los candidatos prometieron adoptar un enfoque contundente ante la migración y atacaron a la administración Biden por no haber logrado frenar la crisis migratoria que ha provocado cruces ilegales récord en la frontera sur. DeSantis prometió desplegar el ejército estadounidense contra los cárteles mexicanos, mientras que Ramaswamy dijo que intentaría revocar la ciudadanía por nacimiento a los hijos de quienes ingresaron ilegalmente al país.
Incluso cuando se le preguntó sobre la creciente huelga de los trabajadores automotrices en Estados Unidos, el senador Tim Scott llevó el tema a la frontera mientras criticaba a Biden por unirse al plantón del sindicato automotriz del martes.
«Biden no debería estar en el piquete, dijo Scott. «Debería estar en la frontera sur trabajando para cerrar nuestra frontera sur porque es insegura, está muy abierta e insegura, y ha provocado la muerte de 70 mil estadunidenses en los últimos 12 meses a causa del fentanilo».
La mayoría de los candidatos expresaron su apoyo a la continuación de la ayuda a Ucrania, aunque DeSantis dijo que no ofrecería un «cheque en blanco». Ramaswamy, quien ha dicho que cortaría la asistencia, advirtió que respaldar a Ucrania estaba empujando a Rusia hacia China, lo que provocó nuevas críticas de sus rivales de que apaciguaría al presidente ruso Vladimir Putin.