JERSÓN.— Al menos siete personas, incluidos un recién nacido y un niño de 12 años, murieron ayer en bombardeos rusos en la región ucraniana de Jersón, en el sur del país.
En el incidente, ocurrido en la localidad de Chiroka Balka, también fallecieron sus padres, detalló el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klimenko.
Una familia entera murió en Chiroka Balka”, lamentó el responsable de los asuntos interiores de la nación.
Jersón es una de las cuatro regiones de Ucrania de las que Rusia reivindicó su anexión en septiembre de 2022.
La zona permanece parcialmente bajo control de Kiev y es blanco de ataques rusos.
Según Ucrania, 500 niños murieron y más de mil 100 resultaron heridos desde el inicio de la invasión rusa.