XALAPA, VER.- El diputado local, Juan Javier Gómez Cazarín, dejó en claro que «ni mis amigos ni mis parientes más cercanos pueden estar por encima de la ley, ésta se tiene que aplicar parejo a cualquier ciudadano que actúe de manera incorrecta.
En ese sentido, precisó que el apellido Cazarín en la región de Los Tuxtlas es común, debe haber un millar o más de personas que lo tienen, pero eso no implica que les dé derecho a andar armados o incurriendo en ilícitos.
Lo anterior en relación a la detención de Juan Pablo «N» portando un arma de fuego en Hueyapan de Ocampo.
No obstante, reconoció que viene siendo pariente en quinto o sexto grado, pero eso no implica que le solape o vaya a defender ante los señalamientos imputados por la autoridad; de hecho, causó baja en el Congreso local tras ser consignado.
El líder de la JUCOPO se negó en dimes y diretes ante la difusión de esta noticia, pues a él «no le dan calambres. Corro mucho y por eso como mucho plátano para que no me den calambres».
Reiteró su compromiso con la legalidad y exigió que la ley se aplique sin distingo de apellidos o posición social a cualquier ciudadano que incurra en algún acto ilegal, porque así debe ser en el Veracruz de la transformación.
Dejó en claro que, al igual que en este caso, no habrá de encubrir o proteger a ningún amigo, conocido o familiar; la justicia no se negocia, se debe aplicar parejo.
