La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España multó con un total de 194.15 millones de euros (218.2 millones de dólares) a distintas sociedades de los grupos Amazon y Apple por pactar y ejecutar determinadas restricciones de la competencia en la tienda en línea de Amazon, que afectan a terceros revendedores y a productos competidores de la firma de la manzana.
Según el órgano regulador de competencia económica, ambas empresas acordaron incluir una serie de cláusulas en los contratos que regulan las condiciones de Amazon como distribuidor de Apple que afectaron a la venta de sus productos y de otras marcas en la web de Amazon en España.
Estas prácticas, según la CNMC, derivan de dos contratos firmados en octubre de 2018 con el objetivo de «cambiar la dinámica de venta de productos Apple en la web de Amazon en España», y que penalizaron tanto a los competidores de Apple como a algunos revendedores de productos de la marca de la manzana.
Gracias a esos cláusulas, «únicamente una serie de distribuidores designados por la propia Apple podían vender los productos de la marca Apple a través de la web de Amazon en España», detalla en su comunicado el organismo encargado de velar por el derecho de la competencia en el país.
Además, estos acuerdos «limitaron la posibilidad de que marcas competidoras de Apple pudieran adquirir espacios publicitarios en la web de Amazon en España para anunciar sus productos», lo que perjudica «directamente a los consumidores ya que limitan su capacidad de descubrir nuevas marcas y/o productos alternativos a los de Apple», agregó la nota.
Como otros gigantes de la tecnología, Apple y Amazon recibieron diferentes sanciones en los últimos años en Europa por no respetar el derecho a la competencia. En Italia, Amazon fue multada con 1.128 millones de euros en diciembre de 2021. Apple, de su lado, fue amonestada en Francia con 371.6 millones de euros en octubre de 2022.
Después de años corriendo en vano contra las infracciones en interminables procesos judiciales, la Unión Europea acordó en marzo de 2022 una nueva legislación para acabar con los abusos de posición dominante de los gigantes digitales. Este nuevo reglamento, permitirá a Bruselas anticiparse, imponiendo a los actores más poderosos reglas que deberán respetar bajo amenaza de multas disuasivas. El objetivo es lograr actuar antes de que los comportamientos abusivos destruyan la competencia.