Funeraria La Luz, desde 2013 no ha cumplido con medidas ambientales

La Procuraduría del Medio Ambiente (PMA), informó que el procedimiento administrativo, en el caso del crematorio “La Luz” de la ciudad de Veracruz, seguirá su curso y tendrá repercusiones legales mayores, ya que fueron violados los sellos de clausura que se colocaron por no permitir el acceso a personal de dicha dependencia.

El titular de la PMA, Sergio Rodríguez Cortés, señaló que cuando hay una negativa rotunda y no se atiende a la autoridad, es necesario ejercer las facultades que la propia Ley otorga a la Procuraduría, que es una clausura temporal de los hornos que funcionan en este negocio.

Señaló que lamentablemente, en el caso de esta empresa, existe un expediente del año 2013, en el que mediante un acta se notifica claramente las mismas observaciones de hoy en día, la emisión de sustancias contaminantes que pueden ser un peligro para la salud de la ciudadanía veracruzana, no obstante los dueños del crematorio se la han pasado solicitando prórrogas.

Hasta el momento, la empresa no cuenta con Licencia Ambiental de Funcionamiento y el Registro como una empresa generadora de Residuos de Manejo Especial, y administraciones pasadas tampoco dictaminaron alguna multa o medidas, presumiéndose posibles actos de corrupción donde los dueños ofrecían dinero a los inspectores de ese entonces.

El procurador Rodríguez Cortés explicó que al existir una denuncia ciudadana del daño ambiental que ocasiona la emisión de cenizas, la Procuraduría generó una orden de inspección, cuya ejecución se llevó a cabo el pasado 25 de junio, día en que se acudió, se revisó y se notificó a los dueños de la postura de la autoridad y de todas las denuncias ciudadanas realizadas.

Sin embargo, a pesar de que tuvieron el tiempo necesario para acudir a la autoridad y establecer los acuerdos y compromisos para que este daño ambiental no tuviera mayores repercusiones, los propietarios no respondieron al exhorto para resolver el asunto.

El Procurador negó que se haya procedido de manera arbitraria y aclaró que no era un cierre total del negocio, sino específicamente la clausura del crematorio por no prestar el servicio conforme a las normas oficiales mexicanas. Los servicios funerarios seguirían otorgándose.

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