El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, visitó por sorpresa este sábado la capital ucraniana, Kiev, en un momento en que arrecian los combates con las fuerzas de Rusia en el sur del país.
Trudeau, que se reunió con el presidente ucraniano Volodomir Zelenski, depositó una corona de flores ante un muro que muestra los rostros de los soldados caídos en Kiev, acompañado de una banda militar. Canadá, un país que tiene una importante comunidad de emigrados ucranianos, es uno de los principales aliados de Kiev y ha entregado ayuda militar y formación para más de 36 mil soldados ucranianos. Además adoptó sanciones contra Rusia.
Trudeau visitó un depósito al aire libre de vehículos militares destruidos. El viceministro de Defensa de Ucrania, Oleksandr Polishchuk, le entregó al primer ministro canadiense una caja con metralla de un obús que cayó en Odesa, la gran ciudad portuaria ucraniana del mar Negro.
«Es un pequeño recordatorio de la forma en la que Ucrania sufrió los bombardeos de misiles rusos», dijo Polishchuk en inglés.
Un grupo de militares ucranianos que recibieron entrenamiento en Canadá hablaron con Trudeau. «Es un gran privilegio conocer al primer ministro», afirmó el coronel Petro Ostapchuk.
La visita de Trudeau se produce en un momento en el que las autoridades rusas reportan varios ataques de ucranianos de envergadura contra las posiciones de las tropas de Moscú en el sur y en el este del país. Estos combates podrían formar parte de la gran contraofensiva que Ucrania prepara desde hace meses.
Las autoridades de Ucrania y el ejército, reforzado con los envíos de material occidental, mantienen un perfil bajo y no han comentado las afirmaciones de Rusia.