Congresistas estatales de Texas votaron el miércoles a favor de prohibir la transición de género para menores de edad, con tratamientos hormonales o quirúrgicos, al tiempo que el gobernador de Florida promulgaba un texto similar en su estado.
En Texas, Estados Unidos, la legislación prohibirá que los médicos prescriban este tipo de tratamientos, aunque se prevé una excepción para los menores que ya estén en algún tratamiento, pero deben «abandonarlo» de forma progresiva, según el documento. Para convertirse en ley, la norma debe ser firmada por el gobernador republicano, Greg Abbott, lo que parece ser solo una formalidad dada su posición sobre este tema.
El año pasado, Abbott ordenó investigar a los padres de los menores que reciben este tipo de tratamiento, equiparándolo al abuso infantil, lo que obligó a algunas familias a huir del estado. De ser promulgada esta ley, Texas se convertiría en el segundo estado estadunidense más densamente poblado y el más grande en adoptar una política como esta, pero no el único.
Ron DeSantis, gobernador de Florida —tercer estado por número de habitantes— firmó el miércoles una ley votada a inicios de mayo que prohíbe los tratamientos hormonales y quirúrgicos de transición de género a menores de edad. El muy posible aspirante a la candidatura presidencial republicana en las elecciones de 2024 comparó estos procedimientos con «mutilaciones».
«Se trata de un ataque contra la libertad», denunció Joe Saunders, de la asociación Equality Florida, defensora de los derechos de la comunidad LGBT+.
En total unos 15 estados han adoptado restricciones de este tipo. Otras leyes abordan la discusión de género en los establecimientos educativos, el uso de pronombres sin género por parte de los menores e incluso los espectáculos de drag queens, considerados por los conservadores como demasiado sexualizados.