Anni-Frid nació el 15 de noviembre de 1945 en Narvik, Noruega. Su madre fue una joven llamada Synni Lyngstad, y su padre fue Alfred Haase, un soldado alemán que había llegado para ocupar aquel país. Alfred, además de combatir, formaba parte de un extraño programa llamado Lebensborn (que traducido del alemán significa “fuente de vida”) y con el que alentaban a las tropas alemanas a procrear hijos con las mujeres nórdicas.
El propio Hitler consideraba que aquellas mujeres eran seres superiores y dignas de sus genes, así que se puso en marcha el plan mientras dominaban Noruega. El programa fue creado en 1935 por Heinrich Himmler, uno de los líderes de la Schutzstaffel (conocida por sus siglas SS), la organización militar y de seguridad que fue la principal responsables del Holocausto y de la persecución de las minorías étnicas.
Al principio, el Lebensborn solamente estaba previsto para que los oficiales nazis de alto rango, argumentando que ellos eran los más aptos para llevar a cabo esta ‘misión’, con el que violaron y ultrajaron a miles de mujeres. Se cree que de este programa siniestro de ‘cruza obligatoria’, nacieron alrededor de 8 mil bebés, entre ellos la cantante de ABBA, Anni-Frid.
Sin embargo, conforme fueron pasando los meses, incluyeron a los soldados comunes y corrientes, y es justo aquí cuando entra Alfred, el padre de la cantante de ABBA, quien a los 24 años y estando casado conoció a Synni. La pareja mantuvo una relación por un buen tiempo hasta 1945 cuando Alfred Haase tuvo que regresar a Alemania, dejando a la joven mujer embarazada de Anni-Frid.
Cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial y después de conocer los horrores que habían hecho las tropas nazis por todo Noruega, Synni y su pequeña sufrieron ataques por parte de sus vecinos y conocidos. Por si no fuera suficiente tener a las personas cercanas reprochándoles por todo lo que había pasado, el gobierno noruego puso a muchos de los niños nacidos de padres alemanes en instituciones mentales o de plano los mandó al extranjero.
Es por eso que Synni y su madre Arntine, buscaron refugio en Suecia, con el fin de que su hija pudiera llevar una vida normal, sin represalias de un pasado del cual ella no era culpable. Al final lo consiguió pero lamentablemente, Synni falleció cuando la futura cantante de ABBA tenía apenas dos años, dejándola bajo el cuidado de su abuela.
Anni-Frid creció y formó el exitoso grupo con el cual el mundo la conocería, sin embargo, ella siempre creyó todos esos años que su padre había muerto, pues supuestamente el barco en el que Alfred había regresado a Alemania se había hundido en pleno trayecto. Después de que una revista alemana publicara la historia de su origen en 1977, Anni-Frid descubrió que su padre estaba vivo y pudo conocerlo en persona en una cita organizada por su entonces prometido y miembro de ABBA, Benny Andersson.
Al final, Anni-Frid alcanzó la fama gracias a sus canciones y talento, jamás dejó que ese pasado tortuoso y terrible la atormentara, una historia que muy pocos conocen. Después de todo y con el reconocimiento de miles de fans en todo el mundo, esta mujer se convirtió en una estrella pop y en una figura importante para la realeza sueca.