La activista climática sueca Greta Thunberg y otros 30 activistas desafiaron las temperaturas bajo cero en Davos (Suiza) para protestar por la justicia climática cuando culimó la reunión del Foro Económico Mundial, acusando a la élite mundial de no hacer nada para salvar el planeta.
Los manifestantes corearon «¿Qué queremos? Justicia climática. ¿Cuándo la queremos? Ahora» y «Los combustibles fósiles tienen que irse», mientras Thunberg sostenía un cartel que decía «Manténganlo bajo tierra», con carteles de auxilio al planeta.
«Una cosa de la que creo que no nos damos cuenta ni sentimos ni comprendemos en lugares de tanta riqueza, poder y codicia es que el planeta Tierra que nos rodea sufre un dolor inmenso, inmenso», afirmó la activista paquistaní Ayisha Siddiqa, que participó esta semana en los debates. «El delirio de este evento es absolutamente ridículo. Es horrendo», afirmó mientras su país sufrió el año pasado unas devastadoras inundaciones que causaron la muerte de más de mil 700 personas y provocaron daños multimillonarios.
En la protesta del viernes, la activista Vanessa Nakate, de Uganda, quien también participó en la discusión, dijo que los líderes debían escuchar la ciencia y detener todas las inversiones en carbón, petróleo y gas.
«La AIE ha dejado muy claro que no podemos tener nuevas inversiones en combustibles fósiles si vamos a vivir con temperaturas globales por debajo de 1.5 grados centígrados», dijo a la multitud.
Thunberg, quien fue detenida por la policía en Alemania a principios de esta semana durante una manifestación contra la expansión de una mina de carbón, estuvo en Davos después de una mesa redonda conjunta el jueves con el jefe de la Agencia Internacional de Energía, donde acusó a la élite política y empresarial que asiste al foro de «alimentar la destrucción del planeta».
La activista mantuvo su postura en contra de todos los nuevos desarrollos de petróleo, gas y carbón durante el evento marginal, que no formaba parte de la agenda oficial de la conferencia.
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, cuya agencia hace recomendaciones de políticas, dijo que las nuevas inversiones en campos petroleros tardarían años en estar operativas. Serían demasiado tarde para aliviar la crisis energética, pero contribuirían a la crisis climática. Elogió los esfuerzos de Thunberg y le agradeció la invitación para hablar con los activistas.