La oposición francesa criticó duramente el lunes el consuelo de Emmanuel Macron a Kylian Mbappé después de la final de la Copa del Mundo perdida contra Argentina, en Catar.
Una actitud «totalmente ridícula» declaró el vicepresidente de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) Sebastien Chenu.
Fue un gesto «inoportuno e incómodo» dijo por su lado el jefe de los socialistas Olivier Faure.
«Fue un poco lamentable verlo ayer agarrarse como un clavo a Mbappé», lanzó el lunes en la cadena LCI el diputado Sebastien Chenu.
«Molestia», tuiteó por su parte la diputada del partido Europa Ecología Los Verdes Sandrine Rousseau, hacia la actitud del jefe de Estado.
«Emmanuel Macron, campeón del mundo de la vergüenza», insistió el ecologista Benjamin Lucas.
Al término del partido el presidente bajó de la tribuna al cesped de juego, donde la televisión lo mostró consolando a Kylian Mbappé.
Más tarde, la presidencia francesa compartió un video en las redes sociales donde se ve a Macron pronunciando un discurso acompañado de gestos con las manos, al lado del entrenador nacional Didier Deschamps.
«No hay que politizar el deporte», ironizó en Twitter el diputado de la Francia Insumisa (izquierda), Manuel Bompard, burlándose de la frase pronunciada por el propio Macron al inicio del Mundial.
Finalmente, la derrota no habrá sido el momento más duro del día», añadió el diputado Thomas Portes, de Francia Insumisa.
El primer secretario del Partido Socialista Olivier Faure, como otros diputados de izquierdas, compartió un artículo de la revista deportiva So Foot llamado «Macron, fuera de juego en todos los aspectos».
El editorial critica la actitud pública del presidente durante el Mundial, especialmente las imágenes de Emmanuel Macron tratando de consolar a Kylian Mbappé que «parece apenas escucharle».