Hace 12 años comenzó la historia del Corona Capital, un festival que da espacio a todos los géneros y a todas las personas, y así sigue siendo desde la primera edición de 2010. En esta ocasión, los organizadores lograron traer de vuelta a My Chemical Romance que, después de más de una década de no presentarse en México, lo hicieron con su gira de reencuentro Reunion Tour.
Frente a 85 mil personas, My Chemical Romance regresó a los escenarios mexicanos, donde miles de fans soportaron el frío que se llega a sentir en las noches de noviembre sólo para reencontrarse con la banda originaria de New Jersey, quienes con un set de más de una hora enloquecieron a sus fans, que esperaron más de 12 años para volverlos a ver en un escenario mexicano.
Minutos antes los White Lies fue la banda encargada de mantener el clima caliente y cálido en la primera jornada del Corona Capital, en donde un set de una hora preparó al público para lo que restaba en de la noche.
“Estamos muy contentos de estar aquí y de ser parte de este festival”, señaló el vocalista de la banda que con temas como House of Wolves y Welcome to The Black Parade mantuvieron el calor que se había formado antes de que cayera la noche en el escenario Corona.
Por su parte, los Cigarettes After Sex, en el escenario Corona Agua Rifada, reunieron una gran cantidad de personas que se dieron cita en la primera jornada del festival y corearon cada una de las canciones que interpretaron. Sin duda, la vibra emo y medio dark prevaleció entre los asistentes.
Ellas ataviadas con faldas largas y cortas, escocesas, medias de red, pequeños tops negros, cabello de colores morados, verdes, rojos y algunos naranjas, botas industriales… mientras que ellos portaron pantalones negros entallados, playeras del mismo tono, botas militares, algunas franelas y el cabello cayendo en la mitad de su cara fue como los asistentes rindieron tributo a su generación y a la música con la que crecieron y que en este primer día del Corona estuvo pensado para ellos.
Sin duda, esta duodécima edición del Corona Capital estuvo pensada para que aquellos menores de 35 revivieran los años de secundaria y la adolescencia en donde nada era más importante que encontrar una identidad propia y definir los gustos musicales.
En ese mismo sentido, Blonshell en el escenario Corona, G Flip en el escenario Vans y Raveena en el escenario Corona Agua Rifada abrieron el primer día de festival y aunque al principio el público parecía no llenar cada uno de los espacios, poco a poco, la cantidad de personas fue ocupando los lugares.
A media tarde, y sin que el pronóstico del clima lo avisara, una ligera lluvia comenzó a caer en la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez, pero eso no fue una razón para que el público desistiera de acercarse a los escenarios y ver bandas como L.S. Dúnés, Julie, Wallows y Marina.
Pero fueron los Viagra Boys en el escenario Corona quienes recordaron ese espíritu rockero que tiene el festival cuando su vocalista decidió que era una buena idea salir sin playera a dar un set de 40 minutos, en donde los jóvenes disfrutaron y aquellos que rebasaban los 40 años descubrieron una de las bandas más interesantes de la curaduría del primer día.
Una de las novedades de esta edición es que el escenario principal le hizo un discreto homenaje a la Ciudad de México, donde colocó a los laterales del escenario Corona la imagen de edificios emblemáticos de la capital como el Monumento a la Revolución, el Pantalón de Duraznos y La Torre Reforma, entre otros.
Una vez más el área de comida estuvo a reventar con su oferta de hamburguesas, alitas, machetes, churros, ensaladas —para los más sanos— y los tradicionales tacos que atrajeron a aquellos que decidieron no resistir el hambre de la jornada.
Como cada año, el Corona Capital puso su granito de arena para hacer consciencia en lo que respecta al cuidado del medio ambiente. Así fue como esculturas de latas recicladas y un enorme ajolote, creado con materiales reciclados de plástico, dieron un ambiente único al festival.
La rueda de la fortuna de Vans no podía faltar un año más, y con todo su color resplandeciente le dio un toque de luz a la noche en lo que la banda esperaba a su grupo favorito, mientras extraños en la zona gourmet se hacían amigos, aunque sea por una sola noche.