Ángel Fuentes, el promotor que fue relacionado a casos de abuso sexual en Veracruz, fue hallado muerto. El personaje también fue fiscal de Boca del Río.
Fue a finales del 2018 cuando el columnista del diario Récord, Ignacio Suárez “El Fantasma”, publicó el caso, en el que revela que Fuentes era hasta el martes 20 de noviembre de aquel año, el fiscal especializado en responsabilidad juvenil en el municipio de Boca del Río, es decir, que él era quien decía la ruta que debían seguir las investigaciones de la fiscalía, así como el ejercicio de la acción penal.
De esta manera, Fuentes estaba en posición de detener, silenciar o amenazar en las investigaciones relacionadas en el club, por lo cual uno de los testimonios que citó el columnista aseguró que “para denunciar en Veracruz debes estar loco o quererte suicidar”.
¿Cómo operaba Ángel Fuentes?
De acuerdo con “El Fantasma”, el exfiscal abusaba o acosaba a los jóvenes jugadores desde hace ya mucho tiempo gracias a su posición política. Cuando jugadores llegaban a ser detenidos por algún delito, como tomar en la vía pública, Fuentes intervenía para que éstos fueran liberados. La prensa no se enteraba o no publicaba la información (Fuentes era sobrino de uno de los directores de un diario popular en Veracruz) y a cambio pedía favores.
Esos favores eran colocar a sus jóvenes futbolistas representados en las diferentes categorías dependiendo de la edad, nivel futbolístico y los “rifles” que practicaban a Fuentes. Al haber recibido favores de Fuentes, la directiva no ponía peros, además de que el “representante” sólo pedía que fueran incluidos en el equipo y que viajaran con éste, no importaba si jugaban o no, como pasó en el caso de “Bernardo N”.
Sus vínculos en el club:
Suárez publicó que Fuentes contaba con dos aliados dentro del club, el primero es el auxiliar de René Isidoro García, Carlos Casarín, quien fue separado del equipo de manera indefinida. Los testimonios del columnista aseguran que Casarín ha fungido como auxiliar durante diferentes etapas, que ha sido expulsado del equipo en varias ocasiones, pero siempre vuelve. Él decidía quién jugaba y quién no, de esa manera podía abrirle las puertas a quienes cumplían con los favores sexuales a Ángel Fuentes.
El otro es un ex jugador del Necaxa, Gerardo Beltrán “El Tío”. Él es secretario técnico y responsable de hacer los registros ante la Federación Mexicana de Futbol. Ángel Fuentes le decía a “El Tío” qué jugadores debían ser registrados a través del equipo filial de Tercera División, en el que se pueden dar de alta hasta a 80 jugadores y a partir de ahí eran distribuidos en otras categorías.
Ángel Fuentes llegaba a hacer viajes con la directiva del primer equipo y tenía relación con el presidente del desaparecido equipo, Fidel Kuri Grajales, a quien ha acompañado en su palco.