Omisiones en colegios abren puerta a más tragedias

La muerte de Abner en el Colegio Williams vuelve a mostrar la fragilidad que se tiene en las medidas de supervisión en escuelas públicas y privadas y que ponen en riesgo constante a niños y niñas de ser víctimas de accidentes en los centros escolares, advirtieron expertos en infancia.

Además, deja ver una cruda realidad: en México los accidentes continúan siendo la principal causa de muerte entre niños de 5 a 14 años de edad y nadie ha hecho lo necesario para evitarlo, alertaron.

Lo que sucedió en esta escuela te habla de un desorden generalizado; que un padre de familia que deja en la puerta a su hijo pensando que va estar resguardado, custodiado en esas cuatro, cinco horas, y resulta que no, deja ver nuevamente esa enorme irresponsabilidad. No hay cuidado, no hay protección y no hay elementos para que no sucedan estos casos”, dijo Mario Luis Fuentes Alcalá.

Si eso pasa en una escuela privada en la cual asumimos que hay más recursos, imaginemos lo que está pasando en otras escuelas que no tienen esos recursos, esas capacidades. Se abre una discusión de una gran cantidad de accidentes que no llevan a la muerte, pero sí son discapacitantes o tienen grandes impactos en el desarrollo, la identidad, personalidad y, sobre todo, la garantía de derechos de niños y niñas”, comentó.

El experto planteó que el caso del Colegio Williams, donde esta semana murió el niño Abner ahogado en la alberca del centro educativo, habla de la suma de incompetencias e irresponsabilidades que involucran desde el responsable de la actividad donde murió Abner, pasando por el director, el supervisor del nivel escolar, hasta el Estado, que a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) debe verificar que en todas las escuelas públicas y privadas se cumplan las normas oficiales que garanticen que casos como éste o el de la guardería ABC en Sonora no ocurran.

Lo que abre el tema de esta escuela es la realidad de que las normas oficiales mexicanas que garantizan los derechos de los niños no se cumplen o se verifican”, insistió.

De 2010 a 2020 el Fideicomiso de Educación Garantizada (Fidegar) atendió a 277 mil 420 accidentes en escuelas públicas de nivel básico a medio superior en la capital del país.

Yo creo que es muy grave el hecho porque nos recuerda las fallas que tiene la SEP en la supervisión, las fallas que tienen las propias escuelas o los establecimientos públicos o privados, pero sobre todo lo que nos tiene que recordar es el riesgo que tienen niños y niñas y ya no estamos hablando de balazos y que se escondan bajo las sillas y les canten canciones infantiles, estamos hablando de un hecho cotidiano y este trágico recordatorio nos da cuenta de la responsabilidad que tienen las personas adultas, la escuela y no pueden dejarlo como un tema de accidente, esas cosas son inaceptables a estas alturas”.

Claramente tiene que haber una suspensión del permiso de validación de la escuela, por sentido común, pero, además, porque hay una muerte de por medio y eso sería un criterio para suspender el reconocimiento de los estudios hasta en tanto no se realice una supervisión; es válido el reclamo de las familias”, señaló Juan Martín Pérez García de Tejiendo Redes Infancia para América Latina y el Caribe.

Para el especialista, lo que sucedió con Abner es una absoluta responsabilidad compartida del profesor o profesora asignado a la actividad, del establecimiento educativo, la escuela, así como de la zona escolar, que tiene la obligación de supervisar.

Estos casos hablan de un relajamiento en las medidas de seguridad, por la edad de los niños no es posible que estuvieran en la alberca sin flotadores, particularmente si están en un proceso de aprendizaje, y esto no es un tema de normativa de la SEP, sino de criterios básicos de formación de las escuelas de natación, entonces habrá que verificar cómo la escuela lo estaba haciendo”, indicó.

Para Mario Luis Fuentes, este hecho debe ser un llamado de atención para que en todas las escuelas del país se revisen las normas y se garantice que haya una supervisión permanente.

A esa edad, los niños no pueden estar solos, ahí todo falló, el profesor de natación, el director, el dueño, el supervisor, nadie supervisó que hubiera elementos operativos listos y obviamente la autoridad local, de protección civil para que hubiera chalecos salvavidas, entonces debe ser una alerta para evitar que en otros lugares los niños de estas edades estén solos y susceptibles a tener este tipo de tragedias”, coincidió.

Fuentes Alcalá expuso, sin embargo, que la muerte de Abner va más allá, pues expone que el gobierno mexicano no ha logrado que México deje de ser un país inapropiado para niños y niñas tal como lo señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ( Unicef).

En este país niños y niñas tienen como principal causa de muerte en todos los espacios donde conviven ,los accidentes, entonces, es una realidad que los responsables, llámese la escuela, la casa, no estamos haciendo lo necesario para dar el cuidado para prevenir los accidentes”.

De acuerdo con datos del Inegi, durante 2021 murieron mil 66 niños de 5 a 14 años de edad a causa de accidentes, lo que colocó a ésta como la primera causa de muerte en el país. Esto significa que al día tres niños y niñas murieron por esta causa.

Ayer, la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México de la SEP informó que las actividades extracurriculares en los planteles San Jerónimo y Ajusco del Colegio Williams quedarán suspendidas, como medida precautoria y para coadyuvar en la investigación de la muerte de Abner.

Con información de Abraham Nava

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