Corea del Norte disparó el sábado cuatro misiles balísticos de corto alcance hacia el mar occidental, informó el Ejército surcoreano, mientras Seúl y Washington ponían fin a un ejercicio militar de seis días de gran repercusión.
Corea del Norte ha lanzado una serie de misiles esta semana, incluido un posible misil balístico intercontinental fallido, lo que ha provocado la condena de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, y ha aumentado las especulaciones de que podría estar preparándose para reanudar las pruebas de armas nucleares por primera vez desde 2017.
Los lanzamientos del sábado entre las 11:31 y las 11:59 hora local (0231-0259 GMT) se producen cuando Estados Unidos y Corea del Sur terminaron el ejercicio «Vigilant Storm» que iniciaron el lunes.
Los misiles volaron unos 130 km, alcanzando una altitud de unos 20 km, dijo Seúl.
En el ejercicio aliado participaron unos 240 aviones militares y dos bombarderos estratégicos estadounidenses B-1B, así como cuatro cazas F-16 y cuatro F-35A, según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Es la primera vez que el B-1B se despliega en ejercicios entre Estados Unidos y Corea del Sur desde 2017, lo que demuestra «las capacidades de defensa combinadas y la determinación de la República de Corea y de Estados Unidos para responder con determinación a cualquier provocación de Corea del Norte, y la voluntad de Estados Unidos de poner en práctica un fuerte compromiso de disuasión ampliada», dijeron los jefes conjuntos en un comunicado.
Pyongyang exigió el viernes a Estados Unidos y a Corea del Sur que pongan fin a sus ejercicios aéreos «provocativos». Corea del Sur dijo que envió aviones de guerra en respuesta a 180 vuelos militares norcoreanos cerca de la frontera que comparten ambos países el viernes.
El miércoles, Corea del Norte disparó un récord diario de 23 misiles, uno de los cuales aterrizó por primera vez en la costa de Corea del Sur, después de que Pyongyang amenazó con tomar medidas contundentes a menos de que Washington detuviera los ejercicios aéreos de sus aliados con Corea del Sur.
A lo largo de la semana, Washington convocó una reunión pública del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el viernes, en la que acusó a Rusia y China de proporcionar «protección general» a Corea del Norte frente a nuevas medidas del Consejo de Seguridad.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte emitió un comunicado a última hora del viernes en el que advertía de que «a una provocación sostenida le seguirá una contraacción sostenida», según el medio de comunicación estatal KCNA.
En los últimos años, el Consejo de Seguridad ha estado dividido sobre cómo tratar a Corea del Norte. En mayo, China y Rusia vetaron un intento de Estados Unidos de imponer más sanciones de la ONU en respuesta a los lanzamientos de misiles norcoreanos.