Toques de queda en Minneapolis, Los Ángeles, Denver, Miami, Atlanta, Chicago, Salt Lake City, Seattle, Wisconsin, Charleston, Filadelfia, Portland, Rochester, Louisville, Pittsburgh y Washington DC ha sido el saldo de seis días continuos de manifestación por el asesinato del afroamericano George Floyd. Uno de los puntos más críticos de esta jornada ha sido el resguardo de Donald Trump en un búnker subterráneo de La Casa Blanca, construido para emergencias como ataques terroristas.
Esta información fue revelada por el New York Times, el domingo 31 de mayo, en medio de las manifestaciones en las inmediaciones de La Casa Blanca —que lucía como un inmueble abandonado, pues las luces permanecieron apagadas durante la protesta y el trabajo de contención que intentó hacer la policía.
Trump se resguarda en un búnker de la Casa Blanca
El Servicio Secreto se encargó de llevar al magnate al búnker de La Casa Blanca el pasado viernes 29 de mayo —pues las manifestaciones en Washington DC estaban llegando a su punto álgido.
La estancia del presidente de Estados Unidos en el búnker duró alrededor de una hora. Pero este hecho ha sido considerado como algo inédito por los medios del gabacho, ya que como saben el búnker fue diseñado para su uso en caso de situaciones extremas —como un ataque terrorista, por ejemplo.
Sin embargo, en esta ocasión se trató de una protesta ciudadana que ha acompañado a decenas de manifestaciones en otros estados del país para exigir justicia por el caso del afroamericano George Floyd —quien murió a manos de un policía de Minneapolis el pasado 25 de mayo.
En este contexto, las manifestaciones en Washington DC duraron todo el fin de semana: viernes 29 de mayo, sábado 30 y domingo 31 —provocando que la alcaldesa Muriel Bowser declarara el toque de queda en este emblemático estado.
¿Y las autoridades?
Ante la información dada a conocer por fuentes anónimas del New York Times —un republicano y un funcionario de la administración de Trump—, La Casa Blanca decidió evitar “hacer comentarios” sobre los protocolos y decisiones de seguridad.
Además, se ignora si Melania Trump y su hijo Barron fueron llevados junto con el presidente al búnker. Lo que es un hecho es que esta decisión sólo refuerza la situación crítica que vive Estados Unidos en medio del coronavirus —el impacto económico que ha dejado más de 40 millones de personas desempleadas—, la revelación de Anonymous sobre un presunto vínculo entre Trump y la red de trata de personas de Jeffrey Epstein y las manifestaciones por el asesinato de George Floyd.
