En vísperas de las elecciones generales, Israel está en alerta por el riesgo de ciberataques y campañas de interferencia por parte de países enemigos, especialmente de Irán, que busquen perturbar la votación o polarizar al país en medio de la crisis política.
Las elecciones del martes son un «objetivo prioritario para las campañas de influencia» contra el Estado hebreo, advirtió el ministro de Comunicaciones, Yoaz Hendel, cuando el país se prepara para las quintas legislativas en tres años y medio.
Este ministerio y la Autoridad Nacional de Ciberseguridad se preparan para contrarrestar ataques directos contra los servidores del Comité Electoral Central y contra las infraestructuras nacionales.
Pero hay otra amenaza que genera inquietud y es «el riesgo de una intervención extranjera» mediante campañas de influencia, estimó Isaac Amit, presidente de Comité Central Electoral.
Hay aspectos técnicos como el ataque a sitios web y cuestiones de contenido, como las noticias falsas o la deslegitimación de los resultados», agregó explicando que en ese caso el objetivo es «perjudicar a la democracia», provocando «cismas y sospechas».
Para Ofir Barel, que es investigador en la Universidad de Tel Aviv, hay pruebas de intentos de Irán de «intentar influenciar a la sociedad israelí expandiendo mentiras con un contenido político».
Hemos constatado en varias ocasiones que hay cuentas falsas iraníes, seguidas por cientos de personas, que difunden mensajes divisivos e incitadores para perjudicar la imagen de algunos políticos».
El objetivo no es perjudicar directamente a un político en particular, pero sí alentar una polarización y un caos en la política israelí, que ya es muy compleja debido al estancamiento político», agregó.
La Asociación Israelí de Internet dirigió una carta a Facebook y a su casa matriz Meta advirtiendo de la «falta de una preparación suficiente de las redes sociales antes de las elecciones en Israel».
La carta destacó los esfuerzos llevados a cabo por Meta para asegurar la integridad de las elecciones en otros países como India, Brasil y Estados Unidos.
Pero la Asociación señaló que tiene «dudas basadas en investigación» sobre la aplicación de normas comunitarias de Meta en Israel, citando la falta de un seguimiento de los mensajes en hebreo como una posible causa.
En tanto, grupos de la sociedad civil también aumentan sus esfuerzos para combatir los mensajes incendiarios online.
Antes de la votación el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv (INSS) organizó una simulación de posibles amenazas.
El director del INSS, Tamir Heyman, considera que el riesgo de un cibertataque «no es elevado» ya que los israelíes votan con papeletas, pero señaló que las redes sociales son susceptibles a campañas de influencia extranjera destinadas a dividir a la sociedad.
Una campaña de este tipo podría estar destinada a poner en duda la «legitimidad o incluso los resultados» del proceso que se anticipa como muy cerrado entre el bloque de derecha de Benjamin Netanyahu y los partidos que puedan apoyar al primer ministro saliente, el político centrista Yair Lapid, advirtió Heyman.
«Llegó el momento de que Israel tenga un órgano oficial, que tenga la responsabilidad y la autoridad de defender la democracia israelí contra los intentos de influencia provenientes del extranjero», abogó.
Sin embargo, estas campañas de influencia se sustentan en el interés y la atención activa de los internautas y dada la repetición de elecciones en los últimos años en Israel y la fatiga electoral que esto generó, esto podría entorpecer estos esfuerzos.
Los electores «están más alerta, no se creen todo lo que está publicado», señaló Ofir Barel, investigador de la Universidad de Tel Aviv.
«Después de tantas votaciones en tan poco tiempo, la gente está cansada de las elecciones y de la política y ya no se preocupan tanto», afirmó.