Cuatro presos murieron y 61 resultaron heridos en el incendio ocurrido la noche del sábado en la cárcel de Evin, en Teherán, indicó este domingo la autoridad judicial en su página web.
Cuatro presos murieron a causa de la inhalación del humo provocado por el incendio, y 61 resultaron heridos», indicó el portal Mizan Online, añadiendo que cuatro de los heridos estaban graves. En total, «sólo diez heridos fueron hospitalizados».
Los detenidos fallecidos «estaban encarcelados en Evin tras haber sido condenados por robo», precisó la web.
El incidente se produjo en plena oleada de protestas en Irán, tras la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven de 22 años detenida por la policía de la moral por incumplir supuestamente el código de vestimenta de la República Islámica, que obliga a las mujeres a cubrirse el pelo con un velo en el espacio público.
En imágenes difundidas en medios locales la noche del sábado podían verse grandes llamaradas y una nube espesa de humo saliendo de la prisión, en el norte de la capital iraní.
Las autoridades, que aseguraron haber controlado el fuego, hablaron el sábado por la noche de «enfrentamientos» en la cárcel, y acusaron a unos «alborotadores» de haber incendiado un almacén de ropa, según la agencia oficial Irna.
El incidente en la prisión «no tiene nada que ver» con las manifestaciones en numerosos puntos del país por la muerte de Mahsa Amini, añadió la agencia oficial.
En la prisión de Evin se encuentran numerosas personas detenidas durante las protestas, así como extranjeros o binacionales como la investigadora franco-iraní Fariba Adelkhah y el estadounidense Siamak Namazi.
El cineasta iraní Jafar Panahi, ganador de varios premios internacionales, y el político reformista Mostafa Tajzadeh estarían también en esta cárcel.