El presidente Vladimir Putin denunció este lunes un «acto terrorista inhumano» tras el tiroteo en una escuela de Izhevsk, en el centro de Rusia, que dejó por lo menos 13 muertos, entre ellos siete niños.
El presidente llora profundamente la muerte de personas y niños en esta escuela donde se perpetró un atentado terrorista», indicó a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El presidente desea que los heridos en este acto terrorista inhumano se recuperen», añadió Peskov.
Seis adultos y siete niños murieron en el ataque, que también dejó más de 20 heridos, indicaron los investigadores.
El atacante, no identificado aún, vestía una camiseta con una esvástica en el pecho y se suicidó, notificó la policía.
Se trata de un exalumno del centro, Artiom Kazantsev, nacido en 1988, según el Comité de Investigaciones de Rusia.
Estamos comprobando si era afín a las posiciones neofascistas y a la ideología nazi», indicó la fuente.