Escultura para abrirte el apetito: el mega-molcajete en Houston

El artista, Jesús Cantú Medel, tuvo una visión para su obra de arte: «… proporcionar alfabetización cultural a los jóvenes sobre las tradiciones del arte culinario precolombino».

El arte público se transforma constantemente y en Houston, el artista Jesús Medel Cantú, realizó una obra de arte contemporáneo verdaderamente apetitosa, se trata del molcajete con guacamole que se yergue en el Centro Comunitario Leonel Castillo, en la siguiente dirección: 2101 South St. Houston, Tx 77009.

Este enorme molcajete se erige como un tributo a las tradiciones culinarias de los indígenas mexicanos que han emigrado a Estados Unidos, para sumarse a la cultura gastronómica de Houston.

Definitivamente no es algo que se vea todos los días: un molcajete gigante, que es el término en español para lo que define la palabra azteca que significa «condimento» y «tazón».

En México, y algunas partes de Latinoamérica, tradicionalmente se utiliza el molcajete de piedra para moler salsa o guacamole. Los residentes que visiten el Centro Comunitario Leonel Castillo en el área de Northside de Houston se toparán con esta nueva escultura deliciosa, una imagen para muchos conocida sobre todo el las tardes de Súper Bowl.

Fueron funcionarios del condado de Harris, el comisionado Adrián García y el Houston Arts Alliance, quienes dieron a conocer la escultura este jueves.

La escultura fue creada por Jesús Medel Cantú, quien fundó el Museo Guadalupe Aztlán. El museo abrió sus puertas en 1994 y funciona en dispositivos móviles, además de colaborar fielmente en instituciones educativas.

La escultura tiene una medida de 5 pies de altura, es decir, un metro y medio.

El centro cultural adquirió recientemente un mural de 35’x20′ titulado Molcajete Cósmico, pintado por el artista multidisciplinario Nephtali de Leon.

El mural está dividido en 40 losas separadas de yeso, “pero estamos en el proceso de volver a ensamblarlo digitalmente para que pueda exhibirse de manera segura”. El punto focal del mural es la representación de las deidades mexicas Xochiquetzal y Chicomecoatl, con un molcajete entre ellas.

Como alguien que frecuenta este sendero, ¡creo que la aleatoriedad es la mejor parte de esta pieza! Es un tazón gigante de guacamole en un campo abierto. ¡Arte suficiente para mí!

¿Qué te pareció?

A los mexicanos les encantó, pero algunos estadunideses comenzaron a criticarlo.

Arte o no, mantiene vivas las tradiciones mexicanas en suelo estadunidense.

Y eso es de agradecerse.

¿O no?, ¿Tú, qué opinas?

Fuente: Excelsior

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