El primer ministro de Italia, Mario Draghi, presentó este jueves su renuncia, informó la oficina de prensa de la presidencia, luego de que se desmoronara su gobierno de coalición de unidad nacional.
Draghi «reiteró su renuncia y la del Ejecutivo que encabeza», indicó la presidencia en un breve comunicado, en el que precisa que «se ha tomado nota» de la decisión y que permanecerá por ahora en el cargo para «dirigir los asuntos corrientes».
Largamente aplaudido este jueves en la Cámara de Diputados, Draghi solicitó de inmediato la suspensión de la sesión para dirigirse al palacio presidencial del Quirinal, donde llegó para comunicarle al presidente Sergio Mattarella su «decisión».
El jefe del Estado, árbitro de la política en Italia, deberá abrir un proceso, según las reglas de una democracia parlamentaria, que en opinión de muchos observadores desembocará en unos elecciones anticipadas para la primera o segunda semana de octubre.
Una conclusión esperada después de que Forza Italia, el partido de derecha de Silvio Berlusconi, la Liga, la formación ultraderechista de Matteo Salvini y la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E) se negaran a participar en un voto de confianza solicitado el miércoles por el primer ministro en el Senado.