Rusia bombardeó este domingo un barrio residencial de Kiev, la capital ucraniana, horas antes del inicio de la cumbre del G7 en Alemania, donde se abordará la devastadora ofensiva rusa para apoderarse de la región del Donbás, en el este de Ucrania.
Cuatro explosiones se registraron hacia las 06H30 (03H30 GMT) en Kiev e impactaron en un complejo residencial cerca del centro, provocando un importante incendio, según periodistas de la AFP presentes en el lugar.
Al menos una persona murió y cuatro más resultaron heridas, indicó en Telegram el alcalde de la capital, Vitaly Klitschko, quien precisó que había gente «bajo los escombros», por lo que el balance podría agravarse.
La capital ucraniana no registraba ataques rusos desde comienzos de junio y los del domingo se producen antes de que comience la cumbre del G7 en el sur de Alemania y a pocos días de la cumbre de la OTAN en Madrid la próxima semana.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó el sábado a Europa para participar en sendas reuniones.
Se trata de intimidar a los ucranianos (…) ante la proximidad de la cumbre de la OTAN», dijo Klitschko tras las explosiones.
En la cumbre del G7, los líderes de las siete naciones más industrializadas -Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos- buscarán entre otros reforzar el apoyo a Ucrania.
Un diputado ucraniano, Oleksiï Goncharenko, afirmó en Telegram que los rusos habían disparado 14 misiles contra Kiev y su región en la mañana.
Muchos residentes, entre ellos una mujer en bata de baño, estaban al pie de los edificios. Muchos de ellos lloraban.
El último ataque ruso en junio fue contra una fábrica en la periferia de Kiev y dejó un herido.
A finales de abril, una periodista ucraniana de Radio Liberty murió en su apartamento de Kiev, en un bombardeo durante la visita a la capital del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.