La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dijo estar «horrorizada» por la masacre de cientos de civiles en el oeste de Etiopía y pidió a las autoridades investigaciones rápidas e imparciales.
En un comunicado, Michelle Bachelet instó a las autoridades etíopes a «realizar investigaciones rápidas, imparciales y exhaustivas sobre los ataques que provocaron la muerte de cientos de personas» en el oeste de Etiopía el pasado fin de semana.
Según testimonios recogidos por la oficina de la ONU, un grupo de individuos armados se dirigió a la aldea de Tole –cuya población es predominantemente de etnia amhara– en la mañana del 18 de junio y allí dispararon al azar.
De acuerdo con la información disponible, mataron a cientos de personas, en su mayoría mujeres y niños, obligando a al menos otras 2 mil a huir de sus casas. Los atacantes también incendiaron varias casas durante el asalto, que duró cuatro horas.
Estoy horrorizada por la matanza sin sentido y el desplazamiento forzado de la población local durante el ataque a la aldea de Tole», dijo Bachelet.
Según la ONU, un número indeterminado de personas fueron secuestradas durante el ataque, y su destino sigue siendo desconocido.
Hago un llamamiento a las autoridades para que tomen todas las medidas legales necesarias para que los secuestrados recuperen su libertad», dijo Bachelet.
Supervivientes dijeron el lunes a la AFP que cientos de civiles fueron asesinados durante el fin de semana, y culparon a un grupo rebelde de la etnia oromo, el Ejército de Liberación de Oromo (OLA), que lo niega y culpa a las fuerzas progubernamentales.