LeCun, Bengio y Hinton «son considerados los padres de una técnica esencial de la inteligencia artificial», mientras que Hassabis ha sido clave en su aplicación en «numerosas disciplinas científicas», señaló el jurado de este premio convocado por la Fundación Princesa de Asturias, la heredera al trono español.
Sus aportaciones al desarrollo del aprendizaje profundo (‘Deep Learning’) suponen un gran avance en técnicas tan diversas como el reconocimiento de voz, el procesamiento del lenguaje natural, la percepción de objetos, la traducción automática» o los diagnósticos médicos, indicó el acta.
Por la amplitud de las disciplinas en las que sus avances son aplicados, «su impacto actual y futuro en el progreso de la sociedad puede ser calificado de extraordinario», agregó el jurado.
Por sus aportes en el campo de la inteligencia artificial, LeCun, Hinton y Bengio ganaron en 2018 el premio Turing, considerado el Nobel de los informáticos.
Los premios Princesa de Asturias, instituidos en el año 1981, están dotados con 50 mil euros (unos 52 mil 400 dólares) y una escultura diseñada por el fallecido artista catalán Joan Miró.
- Reconocer una imagen o predecir una proteína –
Hinton fue el creador en 1986 de los llamados algoritmos de retropropagación, herramientas con las que logró concebir, en 2012, una red neuronal, llamada AlexNet, capaz de reconocer objetos con apenas un 26% de errores.
LeCun se basó en los algoritmos de retropropagación para fabricar, en 1989, LeNet5, un sistema que permitía reconocer con bastante certitud, por ejemplo, caracteres escritos en cheques bancarios.
Más recientemente, fue uno de los impulsores de un sistema de compresión de imágenes que permite ver en internet documentos escaneados, una tecnología usada por millones de personas a diario.
De su lado, Bengio se especializó en modelos probabilísticos de secuencias, que con el tiempo han permitido perfeccionar el reconocimiento de la voz y de la escritura.
Por último, Hassabis fundó en 2010 DeepMind, una filial de Google que desarrolló un nuevo sistema de inteligencia artificial aplicable a la investigación, que logró, por ejemplo, predecir «la estructura de más de 350.000 proteínas humanas (el 44% de todas las conocidas)», afirma el comunicado de la Fundación Princesa de Asturias.
- Penúltimo premio –
Con este galardón, solo queda por atribuir uno de los ocho premios, considerados de los más prestigiosos del mundo iberoamericano, que anualmente, y a ritmo de uno por semana, otorga la Fundación Princesa de Asturias: el de la Concordia, que se anunciará el próximo jueves.
En la categoría de Investigación Científica y Técnica competían este año 47 candidaturas de 16 nacionalidades diferentes.
Los ganadores del año pasado en este apartado fueron siete científicos de diversos países cuyos aportes, principalmente en el ámbito del ARN mensajero, permitieron desarrollar en tiempo récord varias vacunas contra el covid-19.
En las semanas anteriores, la fundación anunció el premio de las Artes, para las destacadas figuras del flamenco Carmen Linares y María Pagés, y el de Comunicación, para el periodista y defensor de los derechos humanos polaco Adam Michnik.
Asimismo, se fallaron el de Ciencias Sociales, que recayó en el arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, y el de Deportes, en la Fundación y el Equipo Olímpico de Refugiados.
En las dos semanas anteriores, se otorgaron el de las Letras, para el dramaturgo español Juan Mayorga, y el de Cooperación Internacional, para la impulsora de la economía circular, la británica Ellen MacArthur.
Los galardones deben su nombre a la heredera del trono de España, la princesa Leonor, y son entregados por ella y los reyes Felipe VI y Letizia en octubre en una ceremonia solemne en Oviedo, capital de la región de Asturias.