Los ingresos excedentes que México recaudará gracias al aumento de los precios del crudo se utilizarán para pagar subsidios que mantengan bajos los precios de la gasolina y el diésel en el país, dijo el viernes a Reuters el subsecretario mexicano de Hacienda, Gabriel Yorio.
Aunque la producción ha disminuido considerablemente en los últimos años, México sigue siendo un importante productor y exportador de petróleo.
Sin el subsidio a los combustibles, la inflación anual, que ya superó el 7.29% en la primera quincena de marzo, subiría dos puntos porcentuales hasta superar el 9% en cuatro meses, dijo Yorio en una entrevista en su oficina en el centro de Ciudad de México.
«Creo que prácticamente todo el excedente que se va a generar por un precio mayor se va a ver reflejado también en costos de gasolina», dijo Yorio. «Entonces, literalmente el excedente se va a tener que utilizar para financiar los incentivos adicionales», añadió.
Los automovilistas mexicanos han estado protegidos de los fuertes incrementos de los precios de los combustibles en las últimas semanas debido a la política de subsidios defendida por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido desde hace tiempo aislar a los consumidores de los duros incrementos de los precios en las gasolineras.
El Banco de México ha subido la tasa de interés clave en siete reuniones de política monetaria consecutivas para intentar frenar la inflación, que duplica el objetivo de la entidad del 3% +/- un punto porcentual.
«Lo que hemos calculado es que en un periodo de cuatro meses esta medida evita dos puntos de inflación. Es decir, que si en estos cuatro meses la inflación más o menos acumulada fuera alrededor del 7 (por ciento), esto evitó que se subiera al 9 (por ciento)», explicó.
El gobierno de México es el último en tratar de amortiguar el impacto de la subida de los precios de los energéticos tras la invasión de Rusia a Ucrania y es uno de los pocos que tiene el lujo de contar con ingresos petroleros adicionales para ayudar a financiar esos apoyos.
Gobiernos, desde Brasil hasta Francia, están estudiando la posibilidad de aumentar las subvenciones o recortar los impuestos para proteger a los consumidores de la presión financiera que supone el repunte de los precios de los combustibles, lo que refleja los riesgos económicos y políticos que ven en la actual escalada energética.
Yorio dijo que la opinión de los inversores sobre América Latina, y en concreto sobre México, ha mejorado en medio de las consecuencias de la invasión, ya que la región se considera alejada del conflicto.
En una reciente gira por Nueva York y Europa, inversores expresaron su interés en comprar más deuda mexicana, pero Yorio dijo que el gobierno de México no tenía planes de emitir más bonos denominados en dólares o euros este año.
Añadió que, sin embargo, es probable que México emita deuda en Japón con fines de refinanciamiento.
«En algún momento del año probablemente vamos a tratar de ir al mercado Samurai porque no hemos ido en dos años y además en este año hay amortizaciones en yenes», dijo Yorio. «Entonces, hace sentido hacer un refinanciamiento en este mercado», añadió.