Las autoridades chinas prometieron el jueves sanciones «severas» tras el descubrimiento de una madre encadenada en una aldea del este de China, cuyas imágenes suscitaron una viva emoción.
Un video difundido a finales de enero en las redes sociales mostraba a una mujer, en un estado de angustia psicológica, atada por el cuello en una granja de la provincia de Jiangsu.
La mujer vestía solo ropa ligera a pesar del frío, según el bloguero que la descubrió y publicó su video en línea.
Esta madre fue hospitalizada por esquizofrenia, informaron las autoridades locales.
Según la policía, el marido de la víctima, de 55 años, es sospechoso de detención ilegal. La pareja tuvo ocho hijos, según la misma fuente, que precisó tener dudas sobre la validez del matrimonio.
En un comunicado, las autoridades provinciales se comprometieron el jueves a «descubrir toda la verdad y sancionar severamente los actos criminales en cuestión, (…) de los que deberán responder los responsables».
El caso suscitó una gran emoción en las redes sociales, así como interrogantes sobre la atención de la salud mental en las zonas rurales.
Muchos comentaristas critican la lentitud de la respuesta del gobierno y consideran que la mujer encadenada es probablemente una de las muchas víctimas de la trata de mujeres en China.
Espero que este caso conduzca a una represión de la trata de seres humanos a nivel nacional», escribió un internauta.
Las autoridades locales informaron la semana pasada que la víctima procedía de una aldea de la provincia de Yunnan, a unos 2.000 km del lugar donde fue descubierta.
Una pareja sospechosa de secuestro está siendo procesada en relación con este caso.
La política de un solo hijo, impuesta en China durante casi 40 años hasta 2016, ha dado lugar a una escasez de mujeres debido a la preferencia tradicional por los hijos varones.
Este desequilibrio acarreó un gran número de secuestros de mujeres jóvenes casadas por la fuerza en las aldeas, donde los hombres son demasiado numerosos.
