Las declaraciones de un YouTuber brasileño a favor de la creación de un partido nazi durante una entrevista con diputados causaron rechazo entre el público, la comunidad judía e instituciones, y se convirtieron en objeto de una investigación de la Fiscalía General para determinar si hubo apología al nazismo.
Creo que tendría que haber un partido nazi reconocido por la ley», dijo Bruno Aiub, presentador de podcast conocido como Monark, durante una entrevista en su emisión del lunes en Flow Podcast, uno de los más escuchados en el país con 3,6 millones de suscriptores en YouTube.
El diputado Kim Kataguiri (Podemos), uno de los entrevistados, respondió que «por más absurdo» que sea lo que alguien defiende, «no debería ser delito». La diputada Tabata Amaral (PSB), también participante, rechazó los dichos del presentador.
Aiub pidió disculpas por las declaraciones que aseguró habia pronunciado «muy borracho».
En el programa, argumentó que «la izquierda radical tiene mucho más espacio que la derecha radical; las dos tendrían que tener espacio». Y agregó:
Si un tipo quiere ser antijudío, creo que tiene derecho de serlo».
La Fiscalía General indicó en una nota que analizará «el tenor de las declaraciones», y reafirmó su posición «contra el discurso de odio».
Kataguiri aseguró en la red Twitter que colaborará con la pesquisa y que su discurso fue «absolutamente antinazismo».
El video de Flow Podcast fue retirado de internet por la productora de contenidos digitales Estudio Flow, que este martes echó al presentador.
Asociaciones judías, instituciones, políticos, líderes sociales, jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) e incluso la diplomacia alemana, repudiaron las palabras de Aiub. Numerosos entrevistados del podcast pidieron bajar de la web sus participaciones.
Además de perder auspiciantes, Estudio Flow perdió los derechos de la Federación de Fútbol del Estado de Rio de Janeiro para transmitir los partidos.
La Confederación Israelita de Brasil (Conib) condenó «de forma vehemente» las declaraciones de «Monark» y señaló que el discurso de odio y su defensa «traen consecuencias terribles para la humanidad, e el nazismo es su mayor evidencia histórica».
Ante algunas visiones que defendieron la postura del presentador bajo la libertad de expresión, la embajada alemana en Brasil se manifestó en sus redes:
No, defender el nazismo no es libertad de expresión».
Quien lo defiende «falta el respeto a la memoria de las víctimas y de los sobrevivientes de ese régimen e ignora los horrores causados por él», resaltó.