Una snowboarder suiza no vacunada contra el covid-19 aseguró no tener «ningún problema» en su debut en los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, tras haber estado tres semanas de cuarentena y que «no le importa lo que la gente piense» de ella.
Como el resto de atletas no vacunados, la suiza Patrizia Kummer tuvo que pasar 21 días de cuarentena obligatoria en un hotel antes de poder competir en los Juegos Olímpicos de Invierno.
En su debut este martes, Kummer pasó sin sobresaltos la manga de clasificación del eslalon gigante paralelo y afirmó que su entrenamiento durante la cuarentena fue «realmente bueno».
«Durante la cuarentena hice más entreno rápido como saltar y cosas así, puedes hacer esto en cualquier sitio, no necesitas mucho espacio», dijo la ganadora del oro en los Juegos de Sochi 2014.
Todo está en tu cabeza. Puedes hacerlo bien cuando estás preparada en tu cabeza y estaba preparada», añadió.
Kummer aseguró que vacunarse «no era lo mejor» para ella y que estaba «contenta» de haber pasado el periodo de cuarentena.
La atleta suiza explicó que se le permitió acudir a la Villa Olímpica después de 17 o 18 días, entrenar en la pista y volver a su habitación hasta que terminaron las tres semanas de aislamiento.
También dijo que no le preocupa lo que la gente pueda pensar sobre el hecho de no estar inoculada. «Si alguien tiene una opinión, la puede tener, es su libre voluntad tenerla», declaró la snowboarder de 34 años.
«Todo el mundo necesita decidir por sí mismo. Nadie está en mi cuerpo, ¿quién narices cree que puede decidir por mí?», insistió.
La cuestión de la vacunación obligatoria frente al covid-19 de los deportistas causa polémica desde que el tenista serbio Novak Djokovic fuera deportado de Australia en enero antes del Abierto de Australia.