Buena Vista, el ejido de la impunidad

En México se tienen identificados más de 500 conflictos agrarios, 80 por ciento de ellos de “gran relevancia”, por su impacto social y medio ambiental, señala el Programa Estratégico del Registro Agrario Nacional 2021-2024, quien advierte también que la cubierta forestal en el país se reduce en casi 90 mil hectáreas al año, principalmente por el crecimiento urbano y un aumento de la superficie agropecuaria.

Algunos de estos conflictos agrarios, se han ubicado en el estado de Querétaro donde, los ejidatarios resuelven sus problemas agrarios a través de las amenazas, golpes, enfrentamientos, incluyendo el robo de tierras que han sido vendidas por los legítimos dueños, conflictos donde no interviene el delegado Agrario de la Procuraduría Agraria del Gobierno Federal, Álvaro Pineda Maldonado.

A pesar de que el delegado de la Procuraduría Agraria, Pineda Maldonado rindió protesta el pasado 21 de octubre del 2021, ya tenía conocimiento del conflicto que se vive en el ejido Buena Vista, esté brilla por su ausencia.

Uno de los casos representativos, se han dado en el ejido de Buena Vista de acuerdo con la carpeta de investigación de la Fiscalía General de Querétaro CL/QRO/7512/2021 por los delitos de despojo y daños dolosos, el presidente del Comisariado del ejido, José Moisés Trinidad Ortiz Soto amenazó al empresario Isidro Martín Soto Jiménez el pasado 6 de diciembre de 2021 alrededor de las 13:00 en su establecimiento mercantil denominado “Barco el Chilos”, ubicado en Carretera A San Migue de Allende, Km 2.5 Buena Vista, Querétaro.

De acuerdo con la narración de hechos de la denuncia presentada. El presidente del Comisariado del ejido, José Moisés, increpó al empresario y a su yerno por haber comprado 7-50-00 hectáreas por un monto de 100 millones de pesos el 19 de junio de 1992.

“Me la vas a pagar hijo de tu pinche madre” me comenzó a aventar unos golpes con las manos extendidas, pero como estábamos a un metro y medio de distancia, no me alcanzó a pegar, solo alcanzó a rosar uno de sus golpes en mi cabeza”. Ante la agresión que sufría Soto Jiménez, intervino su yerno Joel Soto Montes, quien se interpuso entre los dos para evitar el conflicto y solicito a las dos partes que se calmaran.

Como respuesta, Trinidad Ortiz Soto, le dijo “Tú no te metas hijo de tu puta madre, porque el día que te encuentre te voy a matar”.

Este conflicto agrario, se inició con la venta de las 7-50-00 hectáreas propiedad de Benigno Aguilar Chávez, quien con el poder notarial número 4663 avalado y firmado por notario, Jesús Pérez Esquivel.

En otro documento el legítimo dueño de las tierras, le informa a su hija María Guadalupe Aguilar Suárez a través de la notificación del derecho del tanto que enajenara su parcela al C. Isidro Martín Soto Jiménez por un monto de 100 millones de pesos el 19 de junio de 1992.

A pesar de que el empresario queretano, ha demostrado los documentos de la compra de la parcela para expandir su negocio ubicado sobre Carretera A San Migue de Allende, Km 2.5 Buena Vista, ninguna autoridad lo apoya pata ejercer su derecho, menos el delegado Agrario de la Procuraduría Agraria del Gobierno Federal, Álvaro Pineda Maldonado, quien brilla por su ausencia.

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