WASHINGTON.— La economía estadounidense creció a una tasa anual de 2% en el período julio-septiembre, su peor desempeño desde que comenzó la recuperación económica pospandemia el año pasado, informó el jueves el gobierno.
El reporte emitido por el Departamento de Comercio indica que el Producto Interno Bruto —la totalidad de bienes y servicios producidos por un país— disminuyó marcadamente respecto de los desempeños de 6% o más que venía registrando los últimos dos trimestres.
Sin embargo, muchos economistas vaticinan que el trimestre actual mostrará un pronunciado pico, debido a que las campañas de vacunación están teniendo éxito, los casos de Covid-19 están disminuyendo y mucha gente está volviendo a salir a comprar, a comer afuera y viajar.
Las aerolíneas han estado reportando un aumento de pasajeros, los negocios están invirtiendo más en equipos, y los salarios están repuntando como reflejo del esfuerzo de las empresas por atraer a trabajadores. De recuperarse el gasto consumidor, la economía podría repuntar pronunciadamente a fines de año.
Al mismo tiempo, sin embargo, los mayores precios —especialmente de alquileres, alimentos y gasolina— están presionando al público y mermando el potencial de los aumentos salariales. La inflación se ha vuelto un tema de consternación para la Reserva Federal, que ha señalado su intención de disminuir gradualmente sus medidas de estímulo económico.
El reporte del Departamento de Comercio, el primero de tres estimados sobre el PIB del trimestre pasado, muestra que el gasto del consumidor tuvo un crecimiento anual actualizado de apenas 1.6% entre julio y septiembre, comparado con 12% en el trimestre anterior.
Las encuestas de opinión muestran una creciente preocupación del público sobre la inflación. Algunos economistas, como el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, insisten en que la inflación es sólo un fenómeno transitorio, debido principalmente a interrupciones en las cadenas de suministros que a su vez responden a lo súbito de la recuperación económica. Otros temen que se trata de una tendencia más permanente.
Entretanto, los demócratas en el Congreso en Washington están tratando de lograr la aprobación de dos enormes iniciativas económicas: una para modernizar la infraestructura del país y otra para reforzar los sistemas de bienestar social como atención médica, cuidado infantil y medidas para frenar el calentamiento atmosférico.
El estimado sobre el trimestre pasado fue incluso menor al mencionado por economistas, que atribuyen el fenómeno a la persistencia de la variante delta del coronavirus y a la renuencia del público a salir a comprar, a comer en restaurantes, a ir al teatro y a viajar.