El nuevo primer ministro japonés, Fumio Kishida, envió este domingo una ofrenda ritual al polémico santuario de Yasukuni, que honra a los soldados caídos en guerras y que es visto por los países vecinos como un símbolo del pasado militarista de Tokio.
Kishida envió el árbol «masakaki» como ofrenda para celebrar el festival bianual del santuario, celebrado en primavera y otoño, dijo una portavoz del templo.
El santuario en el centro de Tokio rinde homenaje a los 2.5 millones de muertos en las guerras, en su mayoría japoneses, desde finales del siglo XIX, pero también consagra a altas figuras militares y políticas condenadas por crímenes de guerra en un tribunal internacional.
Dos ministros del gobierno de Kishida también enviaron los árboles sagrados como ofrenda al templo.
Meses atrás, tres ministros japoneses acudieron al santuario por el aniversario de la rendición japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
Pero ningún primer ministro japonés lo ha visitado desde 2013, cuando Shinzo Abe acudió y desató la furia de China y Corea del Sur, al tiempo que fue criticado por su aliado Estados Unidos.
El antecesor de Kishida, Yohihide Suga, visitó el santuario el domingo, dijo la portavoz, y la televisora pública NHK mostró imágenes de su visita.
Suga había evitado acudir al templo desde 2012, cuando se convirtió en portavoz del gobierno de Abe, y solo envió ofrendas al asumir el año pasado como primer ministro.
Furia de China y Corea del Sur
Las visitas de autoridades al santuario han enojado a los países que sufrieron a manos de los militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, en especial Corea del Sur y China.
Kishida, quien asumió como primer ministro japonés el 4 de octubre, no piensa visitar el santuario durante el festival otoñal de dos días, según la agencia noticiosa Kyodo, que citó a personas cercanas al gobernante.
No obstante, este domingo el ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur manifestó una «profunda decepción» por la decisión de enviar la ofrenda.
Seúl «lamenta que los dirigentes japoneses hayan enviado nuevamente la ofrenda o reiterado sus visitas al santuario Yasukuni», indicó en un comunicado, de acuerdo a la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Corea del Sur exhorta a las autoridades niponas a «enfrentar la historia y demostrar con hechos una humilde introspección y sus reflexiones respecto a la historia pasada».