Francisco De Luna /
Coxquihui, Ver.-Ha pasado exactamente un mes desde que el huracán «Grace» en categoría tres, impactó a comunidades del norte del estado de Veracruz y los campesinos cuentan que aún hay evidencias de las afectaciones.
Los cultivos como maíz, pimienta, frijol, calabazas, así como cítricos se han perdido en grandes toneladas y hectáreas como en la comunidad de Adolfo Ruiz Cortines, del municipio de Coxquihui.
Y las casas de madera fueron destruidas. Quedaron prácticamente sin la propiedad. Contaron que a pesar de los daños y las evidencias, el censo que realizó personal de Bienestar no fue parejo.
«Sí hubo gente que recibió los apoyos en esta localidad, pero fueron contados los que recibieron, pero además había pocos formatos para llenarlos», contó don Manuel uno de los afectados por el fenómeno meteorológico.
Decenas de casas quedaron sin techo. Estaban construidas de tablas amarradas unas contras, mientras que los techos de láminas clavadas sobre troncos que no resistieron la fuerza de los vientos de casi 200 kilómetros por hora.
Él, y el resto de las familias de esta comunidad totonaca, refieren que desde un principio buscaron cómo poder tener acceso a los beneficios, pero en varios lugares se quedaron sin energía eléctrica durante más de 15 días.
Tampoco lograron tener comunicación, ya que las líneas telefónicas en varios sitios siguen sin funcionar. Es decir, no todos tuvieron acceso a la información. Ahora tienen dificultades para poder ser apoyados por el Gobierno Federal y Estatal.
Pero este caso se multiplica en varias localidades, pues hay familias que buscan ser escuchadas mediante reclamos a los tres niveles de gobierno y han protestado y bloqueado carreteras de manera intermitente desde hace tres semanas.
Exigen que se hagan un censo que considere a los damnificados; hicieron el llamado a los funcionarios para que se preste atención y se haga el recuento de las afectaciones en estos poblados.