NUEVO LEÓN. La ola de migrantes centroamericanos que llegan a Nuevo León en su paso hacia Estados Unidos, ya rebasó a las autoridades federales, estatales y municipales, que no se dan abasto con la atención, brotes de contagios por Covid-19, hacinamiento e inseguridad, provocadas por el fenómeno migratorio.
El Congreso de la Unión reformó el pasado 11 de noviembre la Ley de Migración para incluir la obligación de las autoridades estatales y federales de brindar atención social y de alojamiento, a los migrantes que, a su paso por México, lo hagan acompañados, en casos de menores de edad.
Esta modificación entró en vigor en enero de este año, provocando un mayor flujo de migrantes por México, con estancia en estados como NL por períodos más largos de tiempo.
Muestra de ello es que, mientras en 2020 el DIF de Nuevo León brindó asilo y asistencia social a 363 migrantes, en los ocho meses que van de 2021 la cifra de migrantes en alguna de sus cuatro posadas y 8 albergues llegó a 2 mil 875 indocumentados, de los cuales 235 son menores que viajaban solos, sin compañía de un adulto.
Erik Caballero, Director del DIF estatal, reveló a ABC Noticias que el fenómeno migratorio ya rebasó a las autoridades de los tres niveles de gobierno, no sólo en temas administrativos, sino de salud, pues el 40 por ciento de los migrantes entregados por el Instituto Nacional de Migración, llegan al organismo estatal con síntomas del coronavirus COVID-19.
“Sobrepasa la capacidad operativa, ellos (el INM) nos mandan pruebas (negativas) del 100% de las personas y, lamentablemente, el 40 por ciento de las personas de ese 100 por ciento, después nos resultan con algún síntoma Covid y les hacemos las pruebas y venían positivo COVID-19”, explicó el funcionario.
La autoridad está rebasada, tanto la autoridad federal como la estatal y la municipal… Todos hacemos el mejor esfuerzo, pero se requiere más, se requiere más personal, más dinero, más medicinas, muchos traen temas médicos, se requieren más espacios, y es difícil hacerlo con una ley que nos crea cada vez más atribuciones, pero menos presupuesto”, agregó.
Tan sólo en el mes de agosto el DIF de Nuevo León recibió y brindó albergue, ropa y alimentos a 420 inmigrantes, un promedio de 12 por día, lo que trasciende también en un problema económico, al agotar el presupuesto de la dependencia estatal.
Además del importante problema de salud a consecuencia de la crisis sanitaria, se suman otros como el de la seguridad, debido a que algunos de ellos tienen problemas legales o son perseguidos por la autoridad judicial y no es posible dar seguimiento.
Según datos del Instituto Nacional de Migración, en lo que va del año se han rescatado a más de 6 mil 976 migrantes, por lo que la falta de espacios ha provocado hacinamiento y con ello un mayor peligro de contagios de coronavirus, lo que ha generado brotes de Covid-19 y de otras enfermedades como tuberculosis.