Para cambiar esta perspectiva, la IBERO, en colaboración con el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, pusieron en marcha el Proyecto Cuerpo.
El proyecto consiste en una serie de talleres y actividades lúdicas para que los profesionales de la salud y la nutrición tomen conciencia de su imagen corporal y eviten compararse con estándares de belleza prefabricados o inalcanzables.
El Proyecto Cuerpo busca prevenir el desarrollo de los trastornos de la conducta alimentaria.
«Ni favorecemos el sobrepeso ni la delgadez extrema. Con el Proyecto Cuerpo buscamos que el estudiantado de licenciatura y posgrado tome conciencia y transmita a sus pacientes una cultura del peso saludable y la importancia de la actividad física”, expresó la Mtra. Gladys Bilbao, académica de la Especialidad en Nutrición Gerontológica.
A cuatro años de haber iniciado el proyecto se han generado los primeros datos suficientes para realizar investigaciones. De hecho, la información está siendo analizada por la Dra. Claudia Unikel, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría.
Las nutriólogas y los nutriólogos que se forman en la IBERO son responsables de recomendar a sus pacientes hábitos enfocados en la salud y no en cambiar la forma de los cuerpos de las personas, detalló la académica.