ESPAÑA/
La intensa ola de calor que afectará a España y Portugal al menos hasta el lunes elevó al máximo el riesgo de incendios en gran parte de la península ibérica, alertaron el jueves las autoridades de ambos países.
El peligro de que se desaten fuegos incontrolados preocupa especialmente tras los devastadores incendios que sacuden desde hace semanas a otros países mediterráneos como Grecia y Turquía.
En España, el riesgo se considera «extremo» para jueves y viernes en una gran parte del país, indicó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que todavía no publicó sus estimaciones para los siguientes días.
En Portugal, la alerta por incendios es «máxima» entre jueves y lunes en las regiones interiores norte y centro del país, así como en una parte del Algarve (sur), indicó su instituto meteorológico.
Las alertas se han incrementado debido a la ola de calor que debe elevar las temperaturas alrededor de los 40 grados en gran parte de la península hasta el lunes, con picos incluso superiores en varias zonas como el valle del Guadalquivir, en el sur de España, donde los termómetros podrían llegar hasta los 45ºC.
El miércoles, la provincia de Ciudad Real (centro) alcanzó ya los 42ºC, de acuerdo a la mediciones de AEMET.
Para limitar el riesgo de incendios, la turística región de Cataluña (noreste) decidió prohibir las acampadas en el bosque y las actividades deportivas en el medio rural entre el viernes y el martes, así como algunos trabajos agrícolas mecánicos a ciertas horas.
Por primera vez desde 1920, el famoso parque del Retiro de Madrid -donde acuden muchos vecinos buscando el alivio de sus sombras en verano- debe sobrepasar los 40 grados durante tres días consecutivos, de viernes a domingo, señaló el portavoz de AEMET, Rubén del Campo, en Twitter.
Estas temperaturas, muy por encima de las normales en este periodo, están causadas por la irrupción de una masa de aire muy caliente procedente del norte de África, que se ha sumado a una fuerte exposición solar, según explicaron las dos agencias meteorológicas.
Entre 2011 y 2020, España registró el doble de olas de calor que en las tres décadas anteriores, indicó Del Campo a la AFP.
Los científicos consideran que esta reiteración de canículas es efecto inequívoco del calentamiento del planeta y estiman que este tipo de olas de calor se multiplicarán e intensificarán en el futuro.
En España no estamos ajenos a este peligro», advirtió el miércoles el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, sobre los incendios, añadiendo que el país entró en una «zona de riesgo».
Por ello, pidió a los ciudadanos una «máxima prudencia» para limitar los riesgos.
Portugal, que padeció unos gravísimos incendios en 2017 que dejaron más de un centenar de muertos, «no quiere vivir de nuevo esa situación», insistió el miércoles su primer ministro, Antonio Costa.