CIUDAD DE MÉXICO/
La sandía es, junto al melón, la fruta del verano por excelencia. La podemos consumir en trozos, en zumos, e incluso en formato helado, pero poco se habla del uso culinario que tiene su piel.
Y es que de la sandía no sólo es la pulpa lo que se come, sino también la corteza, de la que se pueden sacar platos de lo más variopintos y suculentos, como piel de sandía en vinagre, confitura de piel de sandía, o, curry de sandía, entre otros.
Este último plato en la India es bastante popular y consiste en cortar la piel de la sandía en cuadrados más o menos grandes y cocinarlos como si fueran verduras en una sartén con aceite y muchas especias.
La corteza de la sandía proporciona un complemento sutilmente dulce y fresco y, gracias a un tiempo de cocción relativamente rápido, es capaz de ablandarse y absorber muchos sabores.