Tomás Gimeno secuestró a sus dos hijas y una de ellas, Anna, la mayor con apenas seis años, apareció muerta en el mar de Tenerife, en las Islas Canarias. Así, España se encuentra conmocionada por el caso que desde hace semanas tuvo en vilo al país.
Desde el 27 de abril desaparecieron Anna y su hermana Olivia, de un año. La policía presume que su padre, de 37 años, se arrojó al mar con varios kilos de plomo atado al cuerpo; además se indicó que Tomás se ha caracterizado por ser un hombre violento.
La última frase que le dijo a su ex esposa Beatriz fue: “no las vas a volver a ver” y lo ha cumplido.
¿Quién es Tomás Gimeno?
Tomás Antonio Gimeno tiene 37 años y vivía en las Islas Canarias, antes de desaparecer a sus hijas. Es amante del deporte, la vida nocturna y las fiestas.
Es administrador único de varias empresas del sector de las flores y plantas. Procede de una familia acomodada que goza de una buena situación económica en las Islas Canarias, ya que es dueña de varios terrenos de producción agrícola.
Sin embargo, su familia no tiene muy buena relación con él. Incluso se ha indicado que, en el pasado, Tomás Gimeno ha tenido altercados por robos con sus familiares.
Las actitudes violentas de Tomás Gimeno
Antes de la separación de Beatriz y Tomás, su familia era aparentemente feliz, con una desahogada posición económica, pero la relación se fue descomponiendo debido a las actitudes violentas de Tomás.
Beatriz Zimmermann se enamoró de su jefe en el trabajo, un hombre belga de 60 años, con el que se pensaba ir de España. Eso molestó al padre de las niñas y le advirtió a su ex esposa que, antes que llevarse a las niñas con otro hombre, pasarían cosas que no le iban a gustar a nadie.
Tomás descubrió la relación de su ex pareja en plena calle y fue a golpear al hombre belga; se cansó tras hacerlo por varios minutos y lo arrastró varios metros. Tomás le dijo al hombre que la próxima vez iba a ser peor y que no iba a permitir que “un viejo” se llevara a sus hijas a Bélgica.
Desaparición de las niñas en Tenerife
Como suele ocurrir con las parejas separadas, acordaron que el cuidado de las hijas le correspondía una determinada cantidad de días. Después del ataque al belga, tocó el turno a Tomás y esa fue la última vez que la madre vio a Olivia y Anna.
A partir de ese momento, la policía empezó la búsqueda, sobre todo en el mar, porque Tomás tenía un barco en el que las cámaras de seguridad le vieron realizando movimientos sospechosos, con bolsas y colchonetas, entre otros objetos.
La situación hizo sospechar a la policía que Tomás se arrojó con sus hijas al mar. En ningún momento se han encontrado huellas ni tampoco sangre.
Sin embargo, Beatriz calificó todo como un “teatro” de su ex pareja, confiaba en que todo estuviera bien porque no podía imaginarse que Gimeno pudiera hacer cosas tan “terribles” a sus propias hijas.
Anoche, el buque oceanográfico “Ángeles Alvariño”, con un brazo robot de gran alcance, encontró dos bolsas de lona lastradas con el ancla del barco de Gimeno, a mil metros de profundidad. En una estaba el cuerpo de la pequeña Olivia; la segunda estaba vacía, por lo que se sigue rastreando la zona en busca del cadáver de Anna y del padre.
Las reacciones ante este suceso fueron inmediatas. La primera fue la del presidente de España, Pedro Sánchez, quien dedicó un mensaje a través de Twitter.
“No puedo imaginar el dolor de la madre de las pequeñas Anna y Olivia, desaparecidas en Tenerife, ante la terrible noticia que acabamos de conocer. Mi abrazo, mi cariño y el de toda mi familia, que hoy se solidariza con Beatriz y sus seres queridos”.
Toda la clase política española hizo lo mismo, pero sobre todo la sociedad de este país que, mientras tanto, espera que aparezca el cuerpo de Anna.