GINEBRA./ Las fuerzas israelíes podrían haber cometido crímenes de guerra en su última guerra de 11 días contra el grupo Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, según dijo el jueves la jefa de derechos humanos de Naciones Unidas.
Michelle Bachelet hizo esas declaraciones al comenzar una sesión especial de un día en el principal organismo de derechos humanos de la ONU sobre la situación de los palestinos en los combates de este mes. Bachelet señaló que el lanzamiento indiscriminado de cohetes por parte de Hamas durante el conflicto también era una violación clara de las normas bélicas.
La alta comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos habló ante el Consejo de Derechos Humanos sobre “la escalada de hostilidades más significativa desde 2014”, que dejó devastación y muerte en la Franja de Gaza antes de un alto el fuego alcanzado la semana pasada.
Los ataques aéreos en zonas tan densamente pobladas conllevaron un alto número de muertos y heridos civiles, así como la destrucción generalizada de infraestructura civil”, dijo. “Estos ataques plantean serias preocupaciones del cumplimiento por parte de Israel de los principios de distinción y proporcionalidad según el derecho humanitario internacional”, afirmó.
Estos ataques podrían constituir crímenes de guerra”, añadió, si se determina que fueron indiscriminados y desproporcionados en su impacto sobre los civiles.
En una aparente alusión a las tácticas de Hamas, la alta comisionada señaló que colocar activos militares en zonas civiles densamente pobladas o lanzar ataques desde ellas incumple el derecho humanitario internacional.
Los cohetes de Hamas “son indiscriminados y no distinguen entre objetivos militares y civiles, y por lo tanto, su uso supone una violación clara del derecho internacional humanitario”, afirmó. “Sin embargo, las acciones de una parte no absuelven a la otra de sus obligaciones según el derecho internacional”.
«A menos que se aborden las causas de la violencia, desde luego es una cuestión de tiempo hasta que comience la siguiente ronda de violencia, con más dolor y sufrimiento para los civiles en todos los bandos”, añadió.
El debate, que duraría toda la jornada, incluiría testimonios personales de palestinos -como el de una joven periodista del barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Oriental, uno de los focos de tensión que desencadenaron los combates-, así como declaraciones de los 47 miembros del consejo y de estados observadores.
La Organización de la Conferencia Islámica ha presentado una resolución que, si es aprobada por el consejo, marcaría un nivel sin precedentes de escrutinio autorizado por el consejo con la formación de una comisión permanente que informe sobre violaciones de derechos humanos en Israel, Gaza y Cisjordania.
Era probable que al final de la sesión, celebrada en su mayoría a distancia, se celebrara una votación sobre el borrador de resolución.
Israel -respaldado en ocasiones por Estados Unidos- acusa al consejo de tener prejuicios contra Israel, y en general se ha negado a cooperar con sus investigadores. El embajador de Israel, Meirav Eilon Shahar, ha pedido a lo estados miembros que se opongan a la reunión del jueves.