EL CAIRO, Egipto./
Un desfile inédito trasladó ayer a 22 antiguas momias de la realeza egipcia en cápsulas especiales a través de esta capital hacia un nuevo museo, donde serán exhibidas con mayor esplendor.
La caravana transportó a 18 reyes y cuatro reinas, en su mayoría del Imperio Nuevo, desde el Museo Egipcio en la plaza Tahrir del centro de El Cairo hasta el Museo Nacional de la Civilización Egipcia en Fustat, a unos cinco kilómetros.
Las autoridades cerraron carreteras a lo largo del Nilo para realizar una elaborada ceremonia, diseñada para despertar el interés en las ricas colecciones de antigüedades de Egipto en momentos en que el turismo se ha estancado casi por completo, debido a las restricciones de covid-19.
Cuando las momias reales llegaron al museo, que fue inaugurado oficialmente ayer, cañones realizaron un saludo de 21 disparos. El presidente Abdel Fattah al-Sisi se quedó parado, mientras las momias desfilaban en vehículos adornados con motivos faraónicos dorados.
Cada momia fue colocada en una cápsula especial llena de nitrógeno para asegurar su protección, dijo el arqueólogo egipcio Zahi Hawass. Fueron transportadas en vehículos diseñados para brindarles estabilidad.
Acompañando a las momias, se encontraban 60 motocicletas, 150 caballos y un conjunto de música faraónica, dirigido por el renombrado maestro egipcio Nader Abbassi.
El desfile de 40 minutos fue transmitido por más de 200 canales de televisión.