Merit Avila.-La violencia y la inseguridad en la capital del Estado continúa, y las autoridades poco o nada hacen para contenerla.
A quince días de sufrir un ataque, Grethel, alza la voz para dar a conocer su historia, que es una de tantas que se viven en Xalapa y todo el Estado de Veracruz.
«Esto fue en mi casa, ya tiene casi quince días, y fue una persona conocida mía, a la cual yo le di alojamiento en mi casa, el día miércoles, este miércoles tiene quince días, yo llegué a mi casa y me estaban robando».
Gretel es una mujer de 32 años, que vive en Xalapa, es comerciante, y debido a la pandemia a buscado diversas opciones para poder seguir solventando sus gastos.
A pesar de esto, se ha caracterizado por ayudar a las demás personas que, como ella, están pasando tiempos difíciles.
Ya sea organizando rifas, o pidiendo apoyos en grupos de mujeres, para poder llevar ropa, comprar medicamentos o apoyar a quien se lo ha solicitado, por ello es que en esta ocasión abrió las puertas de su casa a una persona que lo necesitaba, resultando de ello en un asalto que pudo costarle la vida.
«Cuando llego y enfrento a la persona que me está robando me pega, me pega unas cachetadas, empiezo a gritarle a los vecinos que me están agrediendo, cuando yo grito, él toma un vaso y me estampa en la cara, me estrella un vaso en la cara en la parte del ojo, vuelvo a gritar, me cortaron la cara, llega la policía, me preguntan si voy a hacer la demanda y todo eso, les digo que sí, voy a lo de la demanda y todo eso, el miércoles todo el día y el viernes lo sueltan por falta de pruebas».
Es así como Grethel, vive ahora temerosa de las represalias que se puedan tomar, y a pesar de que se realizó la denuncia y cuenta con la asesoría del Instituto Municipal de las Mujeres, esto no fue suficiente, ya que indica que durante el peritaje no se encontró el arma con la que la atacaron, a pesar de que el vaso estaba en la puerta, por tal motivo es que liberan al atacante.
Ante esta situación es que pide que se de a conocer su caso, pues como dijo » a veces la justicia no es tan justa», y piensa que si más personas conocen su historia y el ataque del cual fue víctima, esto podría hacer que las autoridades actúen y no permitan que un delincuente siga suelto y pueda hacer lo mismo con otras personas, e incluso buscar venganza.