Ana Lilia Velázquez/XALAPA, VER.- Al presentar su primer informe de actividades, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Isabel Inés Romero Cruz, agradeció a Dios la oportunidad de contribuir a la justicia en Veracruz y al país.
Sin embargo, matizó al precisar que no se le olvidó que el Estado es laico «no es que me olvide que el Estado Mexicano es laico , no, no, sino porque yo debo agradecer a Dios la oportunidad de contribuir a la justicia en mi Estado y en mi país».
En un informe virtual debido a la pandemia por el coronavirus, en donde asistió el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Inés Romero insistió en que la justicia debe emanar del Dios justo y lleno de bondad
«Con la ética jurídica en estos tiempos tan difíciles y oscuros , pues tiene que ver con el profundo sentido del derecho natural para que tenga la plena validez y se pueda aplicar a todo ser en la tierra debe emanar del Dios justo y lleno de bondad «.
Siguiendo esos principios naturales de justicia y bondad «principios que sin duda tienen como fin la felicidad de toda la humanidad», dijo Romero Cruz.
En otra parte de su discurso, precisó que no son tiempos fáciles, porque pesa sobre los poderes que integran el Estado, una larga crisis de credibilidad entre la ciudadanía, que lejos de ponderar positivamente el trabajo que realzamos, lo califica como deficiente y hasta lleno de actos de corrupción”.
Señaló que si algo lastima el poder de la República es, cuando el ciudadano, víctima de un delito, clama justicia y ésta, lejos de ser pronta y expedita, se dilata en los tiempos de una burocracia insensible y, peor aún, termina por emitir una sentencia que se aleja de lo justo, motivada por mezquinos intereses.
En las instalaciones del Poder Judicial, manifestó que la existencia en el pasado de un presidencialismo autoritario, lastimó severamente su autonomía y la sequía financiera impidió que se erigiera una infraestructura que dignificara su función.
Hay que recordar que Romero Cruz llegó a ese cargo luego de que se le revocó el nombramiento a Sofía Martínez Huerta, en medio de acusaciones de corrupción.