La carrera de Emma Watson comenzó con el pie derecho en “Harry Potter y la piedra filosofal”, ¿quién diría que esta película dirigida por Chris Columbus sería el comienzo de una aventura de vida no sólo para ella, sino también para al resto de sus compañeros de reparto.
Aún así, para la quinta entrega de la saga, en “Harry Potter y la orden del fénix”, Watson estaba dudosa de querer volver al set y convertirse en Hermione Granger… la razón: se sentía sola y tenía la sensación de que podría quedar encasillada en el papel, por fortuna siguió adelante y concluyó la historia junto a sus amigos.
Después de haber terminado su etapa en Harry Potter en 2011, Emma se tardó un año para aparecer en “The perks of being a wallflower” y ocupó un rol un poco más reflexivo, inquietante y existencialista. La historia basada en el libro homónimo fue dirigida por el autor Stephen Chbosky, quien adaptó la versión a cine y además la dirigió, así que prácticamente conserva la esencia con la que fue creada. Como plus, tiene un muy buen soundtrack y Emma luce libre a nivel personal y profesional, tanto por el alivio de poder hacer un papel distinto al que hizo por años, como por la frescura de sumergirse en una nueva historia distinta a lo que acostumbraba hasta entonces.
En 2013 Emma fue una de las actrices convocadas por Sofia Coppola en “The bling ring“, una historia verídica sobre un grupo de chicos que entraban a casas de famosos y se robaban algunas de sus pertenencias. Además de trabajar con una directora a la que admiraba mucho, Emma logró marcar un precedente sobre lo que podía hacer sin caer en el papel de la niña buena y perfecta.
Ese mismo año apareció en “This is the end” y sintió suficiente confianza con Seth Rohen como para formar parte del grupo de amigos que se reunió en el filme para ridiculizar a sus personajes y sus trayectorias, pues cada uno actuaba de sí mismo. Durante mucho tiempo se esparció el rumor de que Emma se había marchado del set, pero en realidad se trataba de una escena improvisada en la que cada uno aportó lo que quedó en la edición final… después de todo, Watson apoyó a promocionar el filme y la amistad entre los colaboradores se mantuvo intacta.
No es ningún secreto que Emma puso mucho empeño en darle un giro a la versión live action de “La bella y la bestia”. El clásico animado de Disney tenía algunos puntos a mejorar desde la visión del feminismo y Emma hizo las aportaciones necesarias para adaptar a la actualidad todo lo que ocurría en la trama. Sin embargo, un detalle que no se modificó fue el vestido espectacular que lucía Bella en el castillo, en ese caso Emma coincidió en que era necesario mantenerlo tal cual estaba en la memoria de muchas personas.
Como buena feminista que busca empoderar a las mujeres, Emma puso mucho empeño en llevar una de sus historias favoritas de todos los tiempos al cine: “Mujercitas”. La historia de Louisa May Alcott hizo que los espectadores pudieran viajar en el tiempo para transportarse a la época en la que el personaje de Emma y sus hermanas atraviesan por distintos cambios en su vida y marcan el ejemplo de cómo en cada época hay obstáculos que superar como mujer en la sociedad… después de todo, parece que como su primer personaje, Emma también está enamorada de los libros y el aprendizaje.